En 2011 se sancionó el proyecto que modifica la ley 25.922 para promocionar la industria del Software, que otorga beneficios fiscales a las empresas exportadoras y agiliza la acreditación de los incentivos para el rubro informático. Por eso, RedUsers habló con Pablo Iacub, presidente de Calipso, para que nos cuente cuál es su opinión sobre esta sanción y por qué cree que es importante en Argentina contar con una ley de estas características.
¿Cuál es su opinión sobre las modificaciones de la ley de software?
Las modificaciones de la ley de software están muy bien, y opino que eran estrictamente necesarias. Sin embargo demandaron casi cuatro años. Estas modificaciones permitirán que las empresas con alto mixing de exportaciones puedan hacer efectivo el beneficio de los aportes patronales y brindar un plazo de tres años para las certificaciones de calidad a los que recién se inscriben.
¿Qué ventajas tendrá esta ley?
Dentro de las ventajas más significativas puedo nombrar: la extensión en el tiempo, y corrección de defectos formales que tenía la primera versión. Entre otras cosas esta ley, viene a corregir el hecho de que las empresas de carácter completamente exportador no pudieran usufructuar gran parte del beneficio. Creo que servirá para que muchas compañías puedan mantenerse. El deterioro del tipo de cambio, la inflación y las subas de sueldo dispuestas por decreto mermaron seriamente el margen de muchas firmas, fundamentalmente las de off shoring hacia el exterior, y estas reformas les dan un poco de oxígeno.
¿Por qué cree que es importante tener una ley de estas características?
Creo que la ley es importante ya que define de modo tácito pero taxativo que la tecnología informática es un eje fundamental del desarrollo argentino. Es importante continuar con el desarrollo en el país, generando inversión genuina y creando puestos de trabajo calificado para los argentinos, sobre todo los más jóvenes.
¿Cuáles cree que son sus puntos más fuertes y los más débiles?
Los más fuertes son los beneficios económicos que implica, mientras que los más débiles son los requisitos formales y el gran burocratismo que involucra: genera sobrecostos importantes, fundamentalmente a las organizaciones más pequeñas.
¿Quiénes son los principales perjudicados?
Los beneficios de la ley lucen mucho más para las organizaciones con más de 200 personas, debajo de eso la sobrecarga de costos de la organización puede llegar a consumir gran parte del beneficio, por lo tanto, las empresas pequeñas se encuentran perjudicadas.