La agencia espacial estadounidense le ha dado la bienvenida a los proyectos de exploración espacial privados. Algunas de las empresas involucradas en estas iniciativas se han convertido en importante proveedoras para dicha entidad. Sin embargo, la NASA entiende que es necesario dejar en claro algunos estándares de seguridad.
Cambios y exigencias
Uno de los requisitos que serán implementados es la necesidad de contar con un astronauta retirado como comandante de misión en cualquier vuelo privado a las Estación Espacial Internacional. El objetivo es la seguridad de los pasajeros y hacerle el trabajo más sencillo a la tripulación de la estación.
También se impondrán nuevos parámetros médicos para los astronautas privados. Quienes también deberán pasar más tiempo tiempo ajustándose a las condiciones de microgravedad.
Seguridad y millones
Los cambios son el resultado de la misión de la compañía Axiom Space, que en abril llevó el primer astronauta privado a la estación espacial. La experiencia produjo un desgaste significativo para los astronautas privados, pero también para los de la estación.
En el viaje participó un ex astronauta de la NASA. Pero la compañía estaba considerando misiones sin un profesional a bordo, para liberar espacio para un pasajero más. En la primera misión cada pasajero pagó unos USD 55 millones.
Oferta y demanda laboral
La exigencia de un profesional a bordo parece más que lógica. El único inconveniente es que no hay muchos ex astronautas en el mundo. Luego, cada uno de los potenciales candidatos tiene que pasar un examen médico. De los posibles candidatos habrá algunos que prefieran seguir retirados. Aunque no nos asombraría que la mayoría optara por seguir volando mientras tenga la posibilidad.