La NASA tiene planes para utilizar la tecnología de impresión 3D durante 2014. La ventaja que estos dispositivos podrían suministrarle a la agencia tienen que ver con una reducción de la carga que debe llevar cada misión tomando en cuenta herramientas, piezas y suministros. Las impresoras le permitirían a los astronautas el acceso a una enorme cantidad de objetos a través de sus diseños.
Actualmente los ingenieros trabajan con la impresión de pequeños satélites que podrían lanzarse desde la estación espacial y así transmitir datos al planeta. Las impresoras 3D también han sido probadas para crear piezas de reemplazo para cohetes que pueden resistir temperaturas extremas.
Andrew Filo, un inventor que trabaja como asesor para la NASA, señaló: “Cada vez que descubrimos que podemos imprimir algo en el espacio es como si fuera Navidad. Ya podemos olvidarnos de los conceptos de racionamiento, escasez e irremplazable”. Por su parte, Dave Korsmeyer, director de Ingeniería de la agencia, explicó: “Si quieres ser adaptable, tienes que ser capaz de diseñar y construir en el momento, y ahí es donde las impresas 3D en el espacio aparecern”.
De principio, la cantidad de modelos de impresoras es amplia, pero se necesita de un artefacto que pueda trabajar en órbita con microgravedad, presión de aire diferente, temperatura variable y poder limitado. También tiene que ser capaz de resistir las vibraciones del lanzamiento. Para tal fin, la NASA contrato a la empresa Made In Space. Aaron Kemmer, CEO de la compañía, explicó que una impresora 3D podría ser vital a la hora de realizar reparaciones en la estación espacial internacional. El equipo de desarrolladores de Made In Space probó sus impresoras en docenas de vuelos con gravedad reducida dentro del vehículo de la NASA conocido como “Vomit comet”.
Las impresoras 3D son una gran apuesta para la conquista del espacio. Hace poco la empresa Tethers Unlimited recibió un premio de USD 500 mil por un proyecto que planteaba el uso de impresoras 3D y robots para construir grandes antenas y generadores solares en el espacio para 2020. Un método más eficaz que la fabricación en el planeta y el ensamblaje en órbita.
Fuentes: NZHerald