Hace unos días el CEO de OpenAI, Sam Altman, sugirió que un organismo similar al que regula el uso de la tecnología nuclear podría ser útil para controlar el desarrollo de las IA. El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, apoyó esta idea y oferció a su país como hogar para tal entidad.
Más recientemente el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, le dio su apoyo a esta propuesta.
“Las campanas de alarma sobre las últimas formas de inteligencia artificial son ensordecedoras. Y las más fuertes son las de los propios desarrolladores que las diseñaron. Debemos tomarnos estas advertencias con seriedad”, señaló el funcionario.
Planes en marcha
Guterres ha señalado que existen planes para empezar a trabajar, a fines de 2023, en un organismo asesor para la tecnología de inteligencia artificial de alto nivel. La idea es monitorear y ofrecer recomendaciones sobre el modo en que las IA deberían alinearse con los derechos humanos, las leyes y el bien común.
De principio este organismo parece ser solo de carácter asesor. Sin embargo Guterres ha agregado que favorecía la idea de una agencia inspirada en el Organismo Internacional de Energía Atómica.
Límites de la ONU
Aunque la ONU rara vez tiene por sí misma el poder para imponer las condiciones que establecen sus organismos, en algunos casos existen consecuencias importantes por no cumplir con las normas. Todo depende de la existencia de un interés común y el consenso entre los países.
La organización dedicada a la energía atómica funciona porque a casi nadie le conviene una catástrofe como la de Chernóbil. Y las superpotencias no están interesadas en que todo el mundo tenga armas atómicas.
Guterres también recordó que solo los estados miembros, no la secretaría de la ONU, pueden crear la entidad.