La pregunta suele ser directa, sin preámbulos:¿Qué placa de video me compro para jugar?
Pues bien, amigos, de esta manera no hay forma de responder. Antes es necesario saber algo fundamental: qué tipo de monitor tendrá la PC.
La resolución de la pantalla nos da una indicación clara y real de cuánto trabajo deberá realizar la tarjeta gráfica en cada caso. Por ejemplo: en una pantalla a 1024 x 768 píxeles, la tarjeta tendrá que “dibujar” y almacenar en su memoria 786432 píxeles. A la resolución de 1280 x 1024, la cifra se eleva a 1310720 píxeles. Este juego teórico sirve para comenzar a darnos cuenta de las implicancias de la resolución.
Volvamos a la pregunta: ¿a qué resolución nos gusta ejecutar nuestros juegos? En los monitores LCD, los juegos se ven mejor a la resolución nativa de la pantalla. Y en los CRT (de tubo), sabemos que hay resoluciones que se adaptan más o menos bien al tamaño del marco de la pantalla. La resolución elegida debería ser nuestra “medida objetivo”, y nos ayudará a elegir la placa de video.
Si tenemos un monitor chico (y no pensamos cambiarlo), como puede ser un CRT de 17 pulgadas, una resolución de 1024 x 768 será suficiente para que los juegos se vean aceptablemente bien. Para esto nos bastará con una tarjeta gráfica de gama baja o media. Si tenemos una pantalla de 15 pulgadas con resolución de 800 x 600, podría bastarnos hasta con la potencia del video onboard del motherboard.
Ahora bien, la realidad es que el estándar actual en monitores está en las 19 pulgadas widescreen, con una resolución de 1440 x 900 píxeles… y los gamers ya buscan monitores de 20 o 22 pulgadas (1680 x 1050 píxeles). Para estos casos, ya estamos hablando de tarjetas de video de gama media o alta, con 512 o más megabytes de RAM.
ANTIALIASING Y FILTROS
Considerada la importancia de la resolución, deberemos agregar otros factores que también son responsabilidad de la placa de video.
El primero es el suavizado de líneas, también llamado antialiasing. Se trata de un procedimiento incorporado en las placas de video que les permite eliminar los típicos dientes de sierra que se forman en los objetos 3D, principalmente en los bordes.
Hay distintos niveles de antialiasing: 2x, 4, 8x y hasta 16x en las tarjetas de gama alta. Cuanto más alto es el valor, mayor será el postprocesado que requiera la imagen, mayor el impacto negativo en la performance y mejor el resultado visual.
El uso de antialiasing es demandante, sobre todo, en lo que respecta a la velocidad de la memoria de video. Por esa razón, es poco recomendable si se tiene video onboard o una tarjeta gráfica de gama baja, soluciones cuyo punto más flojo es, justamente, la velocidad de la memoria.
El filtro anisotrópico se encarga de darle nitidez a las texturas aplicadas sobre objetos 3D, a fin de evitar que se vean borrosas y con poca profanidad de campo. Siempre que se utiliza antialising, conviene aplicar también filtro anisotrópico. Este filtro también exige poder de proceso en el chip gráfico y su uso se hace más pausible en las tarjetas de gama media y alta.
SOMBREADO EN DX 9 Y DX 10
La mayoría de los juegos que ofrecen alta calidad visual requieren, hoy en día, como mínimo un unidad de proceso gráfico compatible con DirecX 9c. Esto es algo muy fácil de obtener, porque está presente en el hardware desde las GeForce 6000 o Radeon X800.
Sin embargo, si se quiere experimentar la máxima calidad visual que permite la tecnología actual, hay que ir por placas compatibles con DirectX 10. Esto sería: GeForce 8000 o superior o, por el lado de AMD/ATI, Radeon HD 3000 o superior.
La diferencia en calidad visual entre los modos DX9 y DX10 depende mucho de cómo haya sido programado cada juego en particular. En ciertos casos, la diferencia es prácticamente imperceptible, mientras que en otros (que por ahora son los menos) se aprovecha máximo las posibilidades del hardware moderno y se puede apreciar una mejora.
En todo caso, conviene saber que nuestra solución gráfica debe ser compatible con DirectX 10.
Extracto de la nota publicada en Users 220
En la nota completa:
Aceleración de físicas, ATI vs. NVIDIA, procesadores, memoria RAM, monitores, cómo armar una PC balanceada, cómo medir el rendimiento, y más.
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