La aparición en escena de Edward Snowden, ex analista de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA), quien filtró en The Washington Post datos relativos a las maniobras de aquel país en el terreno de la vigilancia y el espionaje de información en distintos puntos del mundo; dio paso a numerosas noticias que tienen como protagonista a aquella entidad gubernamental, y entregó nuevo vigor al debate en torno a la privacidad en el universo tecnológico.
Entre el cúmulo de información, veamos algunos botones que sirven de muestra: se afirmó que la NSA logró infiltrarse en los servidores de datos de Yahoo! y Google sin el consentimiento de estas compañías; que habría espiado más de 70 millones de llamadas en Francia; que utilizó un archivo cookie de Google para ingresar a las computadoras de ciertos usuarios; y, entre tantas, que intercepta más de 5 mil millones de llamadas por día, pudiendo conocer la ubicación de los usuarios de las líneas móviles.
También en base a los documentos filtrados por Snowden, ahora The New York Times afirma en un artículo que la NSA implantó programas de vigilancia en 100 mil computadoras en todo el mundo, gracias a un sistema antiguo adaptado a los tiempos modernos: la radiofrecuencia. Según informa el citado medio estadounidense, los softwares espía fueron colocados en equipos (conectados a una red e incluso en las computadoras sin conexión) en forma física por una persona, por lo general mediante pequeños dispositivos USB instalados incógnitamente, los cuales transmiten información a través de un canal secreto de ondas de radio que pueden ser recogidas a 8 millas (casi 13 kilómetros) de distancia. Las Fuerzas Armadas de Rusia, el Ejército de China, la Fuerzas Policiales de México e instituciones comerciales de la Unión Europea son algunos de los blancos mencionados por NYT.
Al tiempo que la cuestionada agencia gubernamental dijo que el espionaje es una “defensa activa” más que una “herramienta ofensiva”, y que no utilizan los servicios de inteligencia para robar secretos comerciales; el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciará el próximo viernes una serie de nuevas medidas sugeridas por expertos para modificar los sistemas de vigilancia de la NSA.
El escándalo también ha repercutido en el desarrollo de la industria. Tal como se detalla en esta nota, ha aparecido Blackphone, un smartphone que promete mantenerse a salvo de la mirada de la NSA y demás intromisiones, asegurando al usuario control y privacidad en sus comunicaciones, además, con especificaciones propias de los equipos de alta gama del segmento.
Fuente: The New York Times
Imagen: Daily Tech