Según una investigación que acaba de hacerse pública recientemente, las tarifas que cobran las empresas de telefonía celular en el país son las terceras más caras del mundo.
El informe fue realizado por el Diálogo Regional sobre la Sociedad de la Información, una red de profesionales e instituciones especializados en políticas e investigación sobre tecnologías de la información y de la comunicación, y divulgado por la edición online del matutino local Clarín.
Para el estudio se compararon los precios de lista, sin descuentos ni promociones, de operadores de 62 países: las tarifas argentinas son apenas más baratas que las de Brasil y Nicaragua, pero más caras que las de todo el resto de Latinoamérica, Canadá, Estados Unidos y las potencias de Europa.
Además, la comparación se hizo tomando en cuenta la real capacidad de compra de los salarios de los habitantes de cada país, usando un factor de conversión del FMI (en la jerga, dólares PPP).
Así, mientras en la Argentina hacer una llamada y enviar un mensaje de texto por día en la modalidad prepago costaba al momento del estudio 36.73 dólares PPP por mes, en Dinamarca, último país del listado, salía 2.46 dólares PPP.
Sin embargo, la investigación no se limitó a comparar las tarifas únicamente según el índice de dólares PPP. También se contrastó los precios en dólares y ahí también resultó que en Argentina los precios son bastante caros en relación al resto del mundo.
En el listado de tarifas en dólares corrientes, Argentina quedó novena entre 63 (los primeros son Brasil, Honduras, Estados Unidos, Uruguay, España, República Checa, Eslovaquia y México).
Mientras aquí costaba 19.43 dólares por mes hacer una llamada y enviar un SMS por día en la modalidad prepago, en Pakistán, último país ubicado en este ránking, ese mismo servicio valía 1.59 dólares. En Francia el precio era 18.04; en Suecia, 6.47; y en Costa Rica 3.50.
Según Henoch Aguiar, ex secretario de Comunicaciones de la Nación, una de las razones por las que aquí las tarifas son más altas que en otras partes del planeta es que “seguimos sin tener portabilidad numérica, con lo que el usuario soporta malos tratos y malos precios pero se queda en la misma compañía para no perder su número”.
El especialista también mencionó otro motivo de peso: “Cuando en un mercado no hay real competencia, el mercado tiende naturalmente a dar menos servicios y a subir las tarifas“.
Por otro lado, Pablo Tedesco, director de la consultora TBI Unit, planteó: “Una realidad del mercado local es que está concentrado en 3 compañías, y si bien hay competencia ésta no es feroz. Las compañías se reparten el mercado más o menos en partes iguales, lo que hace que ofrezcan planes similares“.
Para Hernán Galperin, autor principal del estudio, hay más causas: la fuerte carga impositiva sobre la telefonía y el hecho de que aquí aún no desembarcó ningún operador de bajo precio, como hay en otros países.
¿Ustedes qué opinan?