Al final, el espectro que devolvió Movistar por la fusión de Unifón y Movicom quedó en manos del Estado. Consultamos a Erasmo Rojas, director para América Latina y el Caribe de 4G Americas, una organización que agrupa a los proveedores de telefonía celular, para que nos cuente si por fin terminarán los problemas derivados de la congestión de las redes móviles en las ciudades más pobladas del país.
¿Cuál es su visión sobre la decisión gubernamental de absorber el espectro?
Esta decisión creo que es una traba más para los usuarios de móviles en la Argentina, especialmente porque esta subasta no iba a arreglar la descongestión de las redes en la Argentina que, según datos de defensa del consumidor, es la queja número uno con más del 20 por ciento. Esa subasta iba a darle más aire a las redes, pero no iba a solucionar el problema de congestión, porque si ese espectro fuera la solución, todos los usuarios de Movistar no tendrían ningún problema, que es la compañía que tiene más espectro y está otorgando su remanente.
¿Cuál es la sensación de la industria con respecto a la asignación del espectro al Estado?
Esto que pasó es un poco frustrante para la industria, pero el espectro es un patrimonio nacional y cada gobierno tiene la potestad puede usarlo como desee. El problema es que el tren debe seguir andando y para que lleguen más y mejores servicios se encesita más espectro y todavía no se ha anunciado. La industria está a la espera de qué va a pasar, porque esto no impactará en nada y porque los argentinos quieren que lleguen las nuevas redes.
Lo que sí nos impacta como asociación es que después de tanta postergación el espectro no va al mercado, sino al operador estatal ArSat. Ya hay un llamado a licitación para octubre para adquirir antenas. Lo que hay que ver es cómo ese operador estatal puede absorber usuarios que ya existen. Para eso tienen que lograr una gran cobertura, algo que les va a llevar tiempo.
¿Cuál es la solución entonces?
El problema no es que el espectro sea estatal, sino que el Gobierno debe mirar hacia adelante y decidir qué va a pasar con el espectro de LTE, y cómo se adjudicarán las bandas de 1.700 y 2100 MHz. Como todavía no se ha mencionado nada, esto crea mucha incertidumbre en varios sentidos, porque estas bandas tienen 90 MHz de ancho. Varios mercados, como Perú y México, han subastado esta banda. Para la nueva subasta, parte de ese espectro lo van a receptar operadores estatales, lo que dejará menos espectro a los operadores privados que tienen a los 50 millones de líneas argentinas.
¿LTE también viene a solucionar los problemas de conectividad?
El LTE no es solo para datos. Además de las bandas de 1700 y 2100, hay otra en América Latina que es la de 700 Mhz, donde funciona la TV análogica y que se va a liberar cuando se haga la migración a televisión digital terrestre. Esa banda ya se está asignando en algunos países para servicios móviles. Si lo que se quiere es mejorar la cobertura y el acceso a Internet, esta banda ayudará, especialmente en la AMBA. Ya se tomó esta decisión sobre esta parte que había que definir, ahora hay que subastar el espectro que se podría dar al mercado.
Aprovechando su expertise, existe alguna experiencia exitosa de operadores móviles gestionados desde el Estado?
En Latinoamérica hubo varios países donde el estado participó como operador móvil. Colombia, al comienzo de la telefonía celular hace 18 años, se dividió en la banda A, que usaban los operadores privados; y la banda B, que era para operadores estatales. Hoy en día, no existen más los operadores estatales, porque la inversión es muy fuerte y las empresas estatales normalmente no tienen la agilidad para afrontarlas y no conocen el mercado móvil. Es un mercado muy dinámico.
En Colombia, en Ecuador, Uruguay los operadores estatales comenzaron a funcionar cuando crecía el mercado y había usuarios que conectar. Ahora todos los usuarios tienen una compañía celular y los operadores móviles que entren deberán ver qué caso de negocio tendrán. El único caso donde el operador estatal funcionó es Paraguay, Antel, que se ha mantenido en el mercado con el 45%, pero es un mercado de 3 millones de usuarios donde la telefonía fija. Los operadores estatales no han sido exitoso porque no entraron con el dinamismo
Para terminar, ¿qué debemos esperar los usuarios argentinos en los próximos meses?
Creemos que sería muy interesante ver qué pasa en octubre, cuando Arsat haga una subasta pública, seguramente van a querer formar una red. El asunto es: quién usará la red y cómo la explotarán comercialmente. Lo importante ahora es buscar qué viene adelante. El gobierno ya tomó la decisión sobre el espectro, ahora tiene que pensar cómo ofrecer servicios más sofisticados a los usuarios. Las redes móviles que fueron gestionadas por los gobiernos por lo general se han atrasado. El labor del Gobierno es el de regulación del mercado.