Actualmente, nuestra vida cotidiana gira en torno a contraseñas: cuando abrimos nuestro email, sacamos dinero del cajero bancario o encendemos una sesión en la PC por ejemplo, siempre necesitamos usar una clave y por esa misma razón también nos bombardean con historias acerca del peligro de los agujeros de seguridad y del fraude electrónico, pero a pesar de las advertencias, los usuarios web siguen optando por las contraseñas más inseguras y repetidas.
Los datos se derivan del examen estadístico de un registro de 28.000 contraseñas realizado en un popular sitio de internet por Robert Graham, CEO de la empresa Errata Security, que revela que los internautas parecen elegir en general lo más fácil de recordar como contraseña personal.
De este modo, el estudio reveló que en Estados Unidos las contraseñas más utilizadas en internet son las poco originales ‘1234’ y ‘password’ (‘contraseña’) lo que puede facilitar la intrusión de piratas informáticos.
Además, de acuerdo a este informe publicado en el website Information Week, más de un cuarto de los usuarios de internet (16%) eligen simplemente un nombre como contraseña, en general el de ellos mismos o el de sus hijos, mientras que un 14% se confía en una simple progresión nemotécnica en el teclado del tipo ‘1234’, ‘12345678’ o “QWERTY” para el teclado en inglés.
Por otro lado, el portal destacó que el 5% de los internautas, en especial los más jóvenes, eligen un programa televisivo o un personaje famoso para su contraseña, como ‘Hannah’, inspirado en la cantante Hannah Montana, ‘Pokemon’, ‘Matrix’ y ‘Ironman’.
Asimismo, el estudio señaló que un 4% de los usuarios se contenta con elegir la palabra ‘password’ (‘contraseña’), a veces con una variación sutil del tipo ‘password1’, pero que no logra detener a los ataques.
También están aquellos rebeldes (3%) que eligen un mensaje contestatario del tipo: ‘I don’t care’ (‘no me importa’), ‘Whatever’ (‘lo que sea’), ‘Yes’ o ‘No’, y otros que seleccionan expresiones sentimentales del tipo: ‘Iloveyou’ (‘te amo’) o ‘Ihateyou’ (‘te odio’).
Para protegerse mejor, Graham aconsejó elegir mejor las contraseñas que se utilizan de forma frecuente y procurar que contengan “al menos 8 caracteres, una letra mayúscula y un símbolo o un número”.