El auge de las criptomonedas es para muchos entusiastas y empresas dedicadas una gran oportunidad, pero lamentablemente también es un gran problema a nivel ecológico.
Como hemos señalado con anterioridad, el sistema blockchain que sostiene estas divisas digitales consume mucha energía. Su demanda a nivel global supera a la de varios países, incluso a la Argentina. Para 2021 se calcula que la minería de criptomonedas utilizará el 0,6% de la energía mundial.
Las minas de bitcoins en China concentran el 80% de las operaciones necesarias para el comercio de criptomonedas, y amenazan con impedir que dicho país alcance los objetivos que se planteo en su política contra el cambio climático.
Así lo ha revelado un estudio de la revista Nature Communications.
China esperaba frenar las emisiones en 2030 y ser neutral en 2060.
Una huella gigantesca
El aumento en el valor de las criptomonedas ha dado nuevo impulso a la minería.
Según el informe, si las minas de bitcoins en China no son contenidas para 2024 podrían generar 130,50 millones de toneladas en emisiones de carbón.
El problema es especialmente grave dado el origen de la energía. El 40% de las minas de bitcoin son alimentadas por plantas de carbón. El otro 60% utiliza recursos renovables.
Hace algunas semanas le contamos que una provincia al norte del país asiático había tenido que suspender la actividad minera virtual para poder cumplir con los objetivos del gobierno central.
La energía renovable en China ya es más barata que la no renovable, sin embargo todavía no es suficiente para satisfacer toda la demanda y su accesibilidad tiene ciertas limitaciones geográficas debido a retrasos en la infraestructura.