Nuestros futuros amos y señores, los modelos de IA, son cada vez más complejos y demandan una mayor cantidad de energía. El gasto es especialmente importante durante las etapas de entrenamiento, pero aún en su etapa de uso efectivo son herramientas costosas. Rene Haas, el CEO de Arm ha advertido que sin una mejora notable en la eficiencia el consumo podría alcanzar niveles problemáticos.
Estimaciones
El ejecutivo ha estimado que de continuar con su actual evolución, para 2030 la industria de las IA podría consumir de un 20 a un 25% de le energía de los Estados Unidos. Haas no ha dudado en apuntar a los modelos de lenguaje como los principales responsables de esta amenaza.
Por su parte, la Agencia Internacional de Energía ha señalado que el consumo de los centros de datos dedicados a los sistemas de IA será, según sus cálculos, 10 veces en 2024 lo que fue en 2022. Tamnién esta entidad ha apuntado a los modelos de lenguaje. Las IA consumen 10 veces más energía para sus búsquedas que los buscadores que no utilizan este recurso.
Sin soluciones sencillas
La IEA ha advertido sobre la necesidad de regular el consumo eléctrico de los centros de datos. La mejora en la eficiencia energética puede no ser una buena opción, dado que todo lo que no se salve podría terminar empleándose para expandir la capacidad del servicio.
Para muchas empresa tecnológicas la solución es crear nuevas fuentes de energía. O al menos asegurarse suministros privados.
Alguien dijo alguna vez que la guerra contra las computadoras se iba resolver desenchufándolas. Habrá que ver que tan sencillo es para la humanidad poner límites antes que llegue ese momento.
