Esta modalidad de consumo está destronando a las descargas desde Internet y al intercambio de archivos P2P: los usuarios prefieren ver películas sin bajarlas y la clave está la buena calidad de imagen que viene ofreciendo el sistema.
¿Para qué descargarse una película si puede verse online? Es la pregunta que se realizan muchos internautas y la conclusión a la que llegan es clara: mejor verla directamente en la Red y no tener que consumir tiempo de descarga ni memoria del disco duro para almacenarla en nuestro equipo.
Y es que el streaming le está ganando claramente la partida a las descargas y a los programas de intercambio de archivos. Al menos así lo asegura un informe que acaba de ser presentado en Madrid.
Realizado por la Fundación Orange, el estudio asegura que el P2P se vio rebasado ampliamente por el streaming en tan sólo un año.
Esto demuestra la rapidez con la que cambian los hábitos en Internet. Descargar películas, canciones u otros contenidos ya no interesa tanto, si pueden verse online en cualquier momento y evitándose esperas innecesarias.
El informe señala que casi la mitad de los internautas (el 47,8%) utilizó programas de streaming para ver películas en el último año, mientras que los que sólo el 37,3% descargó películas mediante programas P2P (aunque a este porcentaje habría que sumar aquellos que no confesaron llevar a cabo esta técnica pirata por pudor).
Sea como sea, lo que queda patente es el incremento en el uso del streaming, que al menos en el caso del video gana la partida. Cierto es que en música aún prevalecen las descargas (42% de los usuarios confiesa realizarlas, frente al 38,5% que asegura oir su música exclusivamente online), debido a qué son archivos más amenos para bajar, pero nadie asegura que su éxito sea permanente.
Ahora les preguntamos a ustedes, queridos lectores ¿prefieren descargar las películas o verlas por streaming?
Fuente amiga: It Espresso
