El G Flex es nuevo smartphone de LG que se caracteriza por tener una pantalla de forma curva. El dispositivo había sido conocido primero por una serie de filtraciones a la red (incluída una aparición en la TV argentina), pero finalmente fue anunciado de forma oficial. La pantalla emplea tecnología POLED (OLED con plástico en vez de cristal) y traza una curva bastante notoria de un extremo vertical a otro. En total, conseguimos 6 pulgadas con una definición de 720p.
En lo que se refiere al resto del hardware, el G Flex tiene un procesador Snapdragon 800 de cuatro corazones a 2.26 GHz. La memoria RAM alcanza los 2 GB, contiene una batería de 3.500 mAh y una cámara principal de 13 mega píxeles y una secundaria de 2.1. El sistema operativo elegido es el Android 4.2.2.
LG ha presentado al G Flex como el primer smartphone “realmente curvo”. La alusión obvia se dirige al Galaxy Round de Samsung. Jong-seok Park, presidente y CEO de LG, afirmó: “El LG G Flex es la mejor representación hasta el momento de cómo debería ser un smartphone curvo”. El dispositivo de Samsung se curvaba a lo ancho y con una línea mucho más suave. Al parecer las dos compañías de origen sur coreano se disputan el puesto de pioneras en el uso de esta tecnología. LG también ha señalado que el diseño de su modelo presenta ventajas a nivel ergonómico al momento de realizar llamadas telefónicas. Otras características que mencionó la empresa son una experiencia de video más profunda y una pantalla con más brillo y precisión.
El smartphone cuenta además con una pantalla de bloqueo cambiante. La imagen de fondo y los efectos de desbloqueo cambian de acuerdo al contacto que se haga en la pantalla. También es posible emplear ciertas aplicaciones multimedia desde la pantalla de bloqueo. Una característica interesante, al menos tal como la plantea la empresa, es la capacidad de auto curación de una película de cobertura en la parte de atrás del dispositivo. En teoría esta tecnología será capaz de hacer desaparecer las marcas de los rasguños en minutos.