En lo que parecía una dicotomía sin final, los operadores de TV por cable aceptaron en público la posibilidad de competir con los gigantes de las telecomunicaciones en el negocio de los servicios convergentes: a cambio piden 5 años para ponerse a punto tecnológicamente y el 25% del mercado.
Así es, dos enemigos que parecían irremediablemente condenados a rivalizar en la industria experimentaron recientemente un dulce acercamiento cuyo fin es nada menos que el desarrollo del triple play en tierras argentinas.
Desde Cablevisión, una de las principales cableras, expresaron que admitirían la participación de las “telcos” en el negocio de la televisión con algunas condiciones, como la entrega a la industria del cable del 25% del mercado de telefonía.
Expresiones similares surgieron de boca de directivos de los cableoperadores Supercanal y Telecentro, durante el panel de empresarios en las Jornadas Internacionales del Cable.
El encuentro reunió a Carlos Moltini, gerente general de Cablevisión, Luis Galli, de Supercanal; Jorge Méndez Valles, de Telecentro; y José Toledo, de Red Intercable.
Allí, Moltini reconoció que Cablevisión aceptaría el ingreso de las telefónicas en el negocio, del cual están excluidas como prestadoras por la anterior y por la nueva Ley de medios audiovisuales.
El empresario puso como ejemplo a adoptar el modelo mexicano: “No se puede poner a compañías muy grandes con empresas chicas. Hemos propuesto un modelo como el de México, que impone dos condiciones: tiempo y participación de mercado. Queremos cinco años de plazo para que todos los cableros estén listos para ofrecer telefonía. Nosotros estamos preparados, pero hay muchos cables más chicos del interior que no lo están“.
Moltini agregó que “la otra parte, la participación de mercado, pedimos que las telefónicas cedan el 25% del mercado telefónico. Eso las obligaría a cumplir con la desregulación de la última milla, la portabilidad numérica. Hoy sin ese requisito no te dan las tramas. No hay que inventar nada nuevo en regulación, basta mirar a México u otros países, como Canadá y Chile, y hacer copy paste”.
El gerente general de Cablevisión, poseedor del 47% de un mercado con más de 6 millones de usuarios , elogió el modelo norteamericano, donde “ahí no hay licencias, sino permisos, que es lo lógico para una industria que no usa el espectro radioeléctrico y tiene que hacer inversiones fuertes por recuperar en el largo plazo“.
¿Cuál es el escenario de todo esto? La nueva Ley de Medios prohibe expresamente la participación de las compañías de telecomunicaciones en este nuevo negocio, pero ya se expresaron intenciones de reformarla apenas cambien los nombres del parlamento o de llevarla a juicio por alguno de sus artículos, por lo que algunos jugadores chequean posibles negociaciones al respecto.