Según datos oficiales, durante 2023 los centros de datos en Irlanda consumieron más energía que todos los hogares de las zonas urbanas de dicho país combinadas. Del total generado un 21% estuvo destinado a estas instalaciones. La proporción no solo es enorme por sí misma, sino que supone un aumento respecto a lo ocurrido en 2022 cuando el consumo había sido del 20%.
En comparación los hogares urbanos consumieron un 18% de le energía generada durante 2023. Y el conjunto de hogares urbanos y rurales un 28%.
El caso irlandés
Iranda es un caso particular, dado que ha implementado una serie de políticas que han ofrecido condiciones muy favorables a las compañías tecnológicas. Esto la ha convertido en el destino favorito de muchas empresas que operan en Europa. También ha supuesto algunos conflictos en relación a los impuestos.
Las IA y la demanda
El desarrollo y la expansión de los modelos de inteligencia artificial habrían aumentado considerablemente las exigencias energéticas de los centros de datos. Según las autoridades irlandesas, de seguir la tendencia, dentro de 3 años los centros de datos consumirían el 31% de la energía producida en el país.
El aumento también supone un problema para conseguir los objetivos medioambientales del país. Irlanda todavía produce el 50% de su energía a través de combustibles fósiles. En el mejor de los casos las demandas de las IA podrían llevar a las empresas a invertir más en instalaciones que generen energía con recursos renovables.
