La ciudad de Ámsterdam está siendo huésped por estos días de un evento organizado por Microsoft donde se están confirmando varias de las características que incluirá Windows 8, además de difundir trucos y novedades. La idea es ir preparando a la comunidad para recibir a esta nueva propuesta de un sistema operativo multiplataforma que saldría en su versión RTM para finales de julio y para los usuarios en octubre, con el objetivo de impulsar la venta de computadoras para la navidad.
Durante este evento se dieron a conocer cosas que ya se sabían y otras que generaron bastante entusiasmo. Una de las más destacadas es la portabilidad y la experiencia táctil. Windows 8 se toma muy en serio su traslado al ámbito de las tablets y eso queda demostrado no sólo en una mayor facilidad al momento de instalarlo, sino además en una clara mejoría cuando interactuamos con el sistema a través de nuestros dedos. No está de más referenciar que, si bien Windows 7 funciona dignamente, la experiencia en pantallas táctiles está lejos de propuestas más específicas como Android o iOS.
La conectividad es otro tema no menor si se apunta al uso de un sistema en ultaportátiles. Por eso también Windows 8 hace hincapié en subsanar cualquier escollo que pudiera entorpecer la comunicación con conexiones inalámbricas, a la vez que dedica un apartado muy mejorado para lo que tiene que ver con accesos móviles (3G o 4G, entre otros).
Si bien estructuralmente las aplicaciones siguen funcionando de manera “aislada”, de manera que la falla en una no afecte a las otras, ahora son capaces de “comunicarse” entre sí para potenciar sus funcionalidades. Por ejemplo, Word podría alimentarse permanentemente del navegador para importar más fácilmente información proveniente de Internet.
Y ya que hablamos de navegador, Internet Explorer agregó funciones muy interesantes que tienden a acercar a las páginas a una experiencia táctil más realista. Por ejemplo, si nos encontramos con un artículo de blog que está separado por número de páginas, no hace falta hacer clic en el link “Siguiente” o “Anterior”; basta con deslizar el dedo como si hojeáramos un libro. A su vez sobre el lateral derecho se hacen presentes las aplicaciones que nos permiten compartir el contenido que estamos viendo (como Facebook o Twitter), de manera de facilitar esta tarea.
En cuanto a la redes sociales, si alguien está augurando algún tipo de “fecha de vencimiento” para las mismas debería replanteárselo. Windows 8 tendrá una fortísima integración con las mismas, permitiendo compartir cosas en cualquier momento y lugar.
Pasando a la interfaz, es probable que para la versión Home destinada a hogares y empresas se conserve la nueva propuesta “Metro”, que organiza los contenidos por mosaicos. En tanto, para la versión Enterprise (destinada a empresas), se plantean dudas respecto a la practicidad que ésta pueda aportar, por lo que muchos sugieren que quizás se apueste por un diseño más “clásico”.
También en relación a Metro se ha cuestionado que, si bien en Tablets ofrece un excelente resultado, cuando se trata de una computadora con mouse la cosa no es tan práctica. En eso también se han introducido mejoras. Si bien se conserva la barra de desplazamiento sobre la que cliqueamos para movernos a lo largo de la interfaz, también podemos hacerlo sólo acercando el cursor hacia cualquiera de los laterales, lo que nos ahorra tener que hacer clic o mover la rueda de scroll.
Para terminar, la tienda de aplicaciones. Como es costumbre de Microsoft no buscarán salirse demasiado de lo que otros ya probaron con éxito (caso de Google Play o App Store). Sí nos encontraremos con cuestiones específicas tratándose de un sistema operativo con más acceso al hardware que Android o iOS. Por eso ahora el sistema de seguridad nos advertirá, al momento de elegir una aplicación para descargar e instalar desde la tienda, sobre qué permisos necesita para funcionar (por ejemplo, acceso a Internet). Además todo parece indicar que esta tienda será la primera en permitir la descarga de una versión de prueba de cualquier aplicación antes de decidir su compra.
