Las editoriales ya habían alcanzado un acuerdo en abril, informó el sitio Gizmodo, cuando el gobierno inició el caso contra Apple y las firmas como Macmillan y Penguin Group, por conspirar contra la libertad de los minoristas del negocio de los e-books para competir en materia de precios.
La jueza estadounidense Denisse Cote señaló en un documento de 45 páginas que el acuerdo era “apropiado” y dijo que no es necesario efectuar una audiencia antes de aprobar el decreto. “Una audiencia sólo serviría para dilatar los procedimientos innecesariamente”, señaló.
El documento también manifestó que los consumidores de libros electrónicos no deben ser forzados a esperar al procedimiento de junio de 2013 para disfrutar de beneficios importantes derivados de este acuerdo.
Las autoridades estadounidenses dicen que la alianza tenía como fin terminar con el modelo de Amazon, que vende la mayor parte de sus libros a 9,99 dólares.