Los rostros artificiales son indistinguibles de los reales, también son más confiables

Observa los rostros de la imagen principal de esta noticia, ¿Sabes cuáles son los verdaderos?

Un grupo de científicos realizó un experimento en el cual se le pidió a los participantes evaluar si las imágenes de rostros que se les presentaban eran reales o artificiales. El resultado apunta a que al nivel de desarrollo actual, las creaciones de una inteligencia artificial son indistinguibles.

La Dra, Sophie Nightingale de la Universidad de Lancaster y el Profesor Hany Farid de la Universidad de Berkeley estuvieron a cargo de los experimentos.

Método y resultados

A los participantes se les ofrecieron imágenes de dos fuentes. Fotografías de personas y rostros generados por una IA utilizando un esquema StyleGAN2.

El StyleGAN es un sistema para la creación de imágenes a través de un proceso antagónico. Esto supone dos inteligencias artificiales, una encargada de crear imágenes falsas y otra de detectar los rasgos de una falsificación y desechar las imágenes así marcadas. La interacción de las IA produce resultados cada vez más efectivos.

Los rostros generados por la IA demostraron estar a la altura de los reales, e incluso en ocasiones fueron apuntados como más confiables.

En el primer experimento 315 personas clasificaron 128 rostros de una base con un total de 800 como reales o sintéticos, alcanzando un nivel de acierto del 48%.

En el segundo experimento, luego de recibir entrenamiento, los participantes consiguieron un nivel de acierto del 59%.

La respuesta.

Para el tercer experimento se les pidió a los participantes que calificaran los rostros según la confianza que les generaban. Las caras sintéticas consiguieron un 7,7% de ventaja sobre las reales. Los investigadores consideran que una de las razones por las que ocurrió esto es porque los rostros sintéticos son más cercanos a las facciones promedio, que son las que más confianza generan.

Rostros más y menos acertados, reales (R) y sintéticos (S).

Advertencia

Los investigadores señalaron que esta situación suponía varias problemáticas. Entre ellas se destaca que en un mundo dependiente de los medios digitales cualquier registro de video o fotografía puede ser falsificado, y cualquier prueba de un mal comportamiento ser cuestionada.