Esta nota fue publicada originalmente en la edición 137 de revista POWER. Podes suscribirte a la versión impresa y/o digital aquí.
La retroiluminación es una técnica utilizada para resaltar ciertas líneas y bordes que den personalidad a nuestro mod. Sólo se puede aplicar en materiales translúcidos como el policarbonato o el acrílico, siendo este último el preferido por los modders debido a su maniobrabilidad. A continuación veremos todo lo que necesitamos saber para lograr efectos espectaculares en nuestros trabajos.
La retroiluminación se logra haciendo entrar un haz de luz por uno de los cantos del material. Esta luz permanecerá invisible a simple vista, haciéndose visible en cualquier superficie opaca que se cruce en su camino. Jugar con esto nos permite lograr imágenes que parecen flotar en medio de la nada, emanando su propia luz.
Nuestro aliado a la hora de realizar un grabado es el mini-torno Dremel. Existen varias puntas: redondeadas, para lograr líneas limpias y de caligrafía; de gran tamaño, para rellenar grandes superficies; rectangulares, para obtener líneas uniformes; y de punta de aguja, para agregar líneas de luz mínimas que completarán la ambientación de nuestro trabajo.
Grabar e iluminar es la parte ardua pero que con práctica se puede dominar. Algo que debemos entrenar desde el primer trabajo será lograr una armonía entre nuestro grabado y el gabinete. Si sólo estamos buscando agregar un toque de personalización, debemos ser cuidadosos del tamaño y motivo de nuestro grabado. Uno demasiado grande o con líneas muy gruesas nos impediría apreciar el hardware del interior.
Una técnica avanzada es preparar un grabado único, pero distribuyéndolo a lo ancho de dos o más capas de acrílico. Esto nos dará dos efectos, uno ligeramente tridimensional ya que podemos colocar algunos objetos por encima de otros, y otro de colores, porque tenemos la posibilidad de colocar LEDs de diferentes colores a cada plancha acrílica.
Podemos retroiluminar el acrílico de dos maneras: la que estuvimos analizando es la iluminación lateral, donde la luz ingresa por uno de los cantos del acrílico para encontrarse con las superficies opacas generadas por el Dremel cuando grabamos, pero también tenemos la posibilidad de hacer ingresar luz desde la parte posterior del acrílico, insertando un LED y tapando el frente del acrílico para que la iluminación directa se pueda percibir.
El LED maneja tres niveles lumínicos. Uno es útil para una débil iluminación marginal. Luego tenemos otro de baja intensidad, para efectos ustiles. Luego está el ángulo en que el LED otorga el 100% de su capacidad lumínica.
Metacrilato
Las láminas de este material son de una excelente transparencia y de una ductilidad que le permite ser trabajado fácilmente con taladros y herramientas de corte o calado. Plexiglás es uno de los principales fabricantes, nombre con el cual también se conoce este tipo de placas plásticas.
Entre sus características principales, podemos destacar su altísima transparencia (del orden del 93%, siendo el más transparente de los plásticos), muy buen aislante acústico y térmico, mayor vida útil que otros materiales, gran resistencia a los golpes (unas 15 veces más que el vidrio), mucho más liviano que el vidrio (casi la mitad), es resistente a muchos agentes abrasivos pero no resiste el contacto con la acetona, el cloroformo o el benzol. Se comercializan placas de este material de entre 2 y 120 milímetros de espesor y hasta hay de diferentes colores y distintos niveles de dureza.
Tubos de neón
Son finos cilindros de vidrio o cristal que encierran herméticamente, aunque a presión baja, un gas inerte conocido como neón. Este fluido reacciona fácilmente cuando una corriente eléctrica de alta tensión lo atraviesa: las moléculas que lo componen se excitan y generan luz con ese efecto tan particular. El mercado ofrece tubos de cátodo frío, un poco más caros que los comunes, pero que cuentan con la ventaja de no generar calor (de ahí el nombre), lo cual no suma temperatura extra al interior de nuestro equipo.
Existen además, tubos de neón con un regulador que se coloca en el frente de la PC, permitiendo variar la intensidad de su luz a gusto. Pero lo bueno tiene su precio: rondan los 60 dólares, a diferencia de los convencionales que sólo traen un interruptor para encenderlos o apagarlos, con un costo de 20 dólares. Traen consigo unas pequeñas ventosas de goma transparente a cada extremo del tubo para que puedan fijarse fácilmente a la ventana transparente del gabinete o a la chapa del chasis mismo. Se conectan a una ficha Molex de la fuente para recibir energía.
Consejos útiles
Para no morir en el intento al realizar cualquier proyecto relacionado al modding, se recomienda tener en cuenta esta serie de advertencias básicas:
* Los coolers que ingresen aire a temperatura ambiente se deben colocar siempre en la parte inferior frontal del gabinete y los que lo expulsan más caliente, deben instalarse en la parte superior trasera.
* Es aconsejable que todos los cables del interior del gabinete queden sujetos con abrazaderas o mallas, evitando así frenar coolers, obstruir el flujo del aire y exhibir mejor el modding realizado.
* Para mantener más limpios los componentes internos del gabinete y, de paso, lucir mejor nuestro trabajo de modding, se aconseja agregar filtros de aire junto con cada ventilador. Se pueden adquirir filtros especialmente diseñados para estos casos o construir versiones caseras con goma espuma de delgado espesor o felpa fina. Se deben reemplazar periódicamente.
* Antes de usar mini-tornos es recomendable consultar el manual del mismo para conocer qué accesorio se aconseja para hacer determinadas operaciones sobre determinados materiales. De esta forma se evita dañar los materiales y las herramientas con las que estemos trabajando, además de nuestra propia integridad física.
* Si utilizamos tornos, taladros o caladoras, se aconseja el uso de guantes y gafas protectoras.
* Si agregamos LEDs a un ventilador, se deberá hacer en paralelo al motor del cooler. Si se lo instala en serie, el LED encenderá, pero las aletas del ventilador no llegarán a moverse, ya que el diodo que emite luz consumirá toda la energía.