The Guardian y la International Consortium of Investigative Journalists han publicado unos 124 mil documentos de circulación interna pertenecientes a Uber. Los mensajes fueron producidos durante 2013 y 2017, algunos de los años más conflictivos de la empresa. La filtración tiene varios temas interesantes, pero para empezar cabe destacar los que revelan el carácter de la empresa durante los años apuntados.
Fuera de la ley
En muchos casos los ejecutivos de Uber se manifiestan preocupados por estar actuando fuera de la ley. Aunque esto puede parecernos escandaloso no es del todo excepcional. Muchas veces las empresas comienzan a operar con un marco legal, se produce un cambio y tardan en adaptarse. Pero no es este el caso.
El problema con Uber es que la compañía tenía una estrategia de choque en la que comenzaba a operar en países y regiones sin ajustarse al marco legal. Prefiriendo negociar con las autoridades luego.
Alimentando el conflicto
Como parte de la estrategia ya mencionada Uber a menudo alentaba el conflicto. Travis Kalanick, quien por entonces era CEO de la compañía, instruyó a los empleados en Francia para que le pidieran a los conductores que realizaran contra protestas en Paris. Cuando se le informó que había grupos extremistas en las protestas de los taxistas franceses, el ejecutivo señaló que valía la pena “la violencia garantiza el éxito. Y esta gente debe ser resistida, ¿no?”.
Esta idea de utilizar a los conductores como una herramienta de lucha a favor de la empresa estuvo presente en varios países.
En las sombras
La compañía implementó un sistema de protección de información para evitar el examen de las autoridades. En más de 12 ocasiones los directivos instruyeron a sus oficinas en diversos países para que presionaran el “Kill Switch” que reseteaba todos los equipos empleados en las instalaciones.
Respuesta de Uber
Uber ha admitido que el programa KillSwitch nunca debió implementarse, y apuntó que dejó de emplearse en 2017. La compañía afirma haber cambiado notablemente durante los últimos 5 años y espera ser evaluado a la luz de su más reciente comportamiento.
Uber quiere dejar los escándalos atrás con la llegada de su nuevo CEO
