Si para muestra basta un botón los recientes datos de la industria de los videojuegos en el Reino Unido sirven como ejemplo del crecimiento que ha tenido el sector a nivel mundial. Actualmente esta actividad supone más de la mitad del mercado del entretenimiento y es tan lucrativa como la industria de la música y los videos (en todas sus formas) combinadas.
Los videojuegos suponen un negocio de más de £ 3.860 millones (USD 4.850 millones). Esto implica que desde 2007 se ha producido un crecimiento del 100%.
Una de las claves de este crecimiento han sido la popularización de las tiendas online. Al mismo tiempo en que las ventas han crecido, las ventas producidas a través de productos físicos han ido en declive.
Kim Bayley, CEO de Entertainment Retailers Association, explica: “La industria de los juegos ha sido increíblemente efectiva en aprovechar el potencial que la tecnología digital ofrece para nuevas e interesantes formas de entretenimiento. A pesar de ser el más joven de los tres sectores, es ahora la más grande”.
Algunos de los casos de éxito más importantes se encuentran en los títulos que casi todo el mundo podría esperar ver como destacados. Fifa 19, Red Dead Redemption 2 y Call of Duty: Black Ops 4. Los tres han vendido más de 1 millón de copias en el Reino Unido durante 2018.
Piers Harding-Rolls, encargado de la investigación de juegos en la consultora IHS Markit, señala: “Durante los últimos 5 años el sector de los juegos se ha beneficiado por la adopción masiva de las aplicaciones de juegos en los dispositivos móviles, y el paso de la distribución física a la digital en los sectores del mercado ya establecidos como es el caso de las consolas”.
Harding-Rolls también remarca el valor estratégico de ciertas prácticas de monetización: “El crecimiento ha sido alimentado por el dominio del contenido gratuito y la monetización interna, lo que expande la adopción de los juegos pero también remueve el límite del gasto de los jugadores que están verdaderamente involucrados con la experiencia”. Cabe aclarar que muchas de las opciones de este modelo se encuentran fuertemente cuestionadas y empresas como EA han recibido un gran impacto en la venta de sus productos y el valor de sus acciones.