El equipo del presidente electo de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, ha señalado que considera la implementación de un impuesto para las empresas tecnológicas internacionales cuya actividad esté basada en el uso de Internet. De una forma algo más específica, parece que el objetivo son las redes sociales y las plataformas de streaming.
Lo dicho implicaría que entre las afectadas estarían Meta, TikTok, Google, Netflix, Disney+, Paramount+ y HBO Max.
Paulo Bernardo explicó que cuando una persona contrata un plan de televisión, hay un impuesto asociado. Dicha empresa tiene que poner la infraestructura. Sin embargo Netflix entra por la misma infraestructura y no paga nada. La iniciativa europea para que las grandes tecnológicas aporten a la infraestructura fue citada como ejemplo y antecedente.
Al mismo tiempo el próximo gobierno espera lanzar políticas públicas para reducir el costo de los servicio de telecomunicaciones. Para tal fin apuntarán a reducir los impuestos del sector, que son considerados muy altos.
Brasil, principios y pragmatismo
La idea de redistribuir los costos de la infraestructura no es nueva y tampoco un asunto local. La discusión ha sido complicada porque en ocasiones se ha cruzado con la noción de la neutralidad de Internet.
Por un lado esta la idea de que el uso de la conexión no es asunto de nadie salvo del usuario. Por el otro aparece el aspecto práctico de que la exigencia de las conexiones está notablemente marcada por ciertos servicios que consumen una gran cantidad de datos.
