En una reciente entrevista a Spiegel el gran maestro de ajedrez ruso, Daniil Dubov, manifestó tanto su desagrado por la guerra en Ucrania como su pesimismo sobre las posibles opciones para un cambio en Rusia. La más llamativa de sus declaraciones fue que le era difícil pensar en su futuro en el ajedrez porque una guerra nuclear podría producirse y el podría perderse el fin del mundo mientras analizaba la apertura italiana.
Aunque las perspectivas de una guerra nuclear son pocas, no son inexistentes. Las declaraciones de Dubov son una buena excusa para recordar el peligro de estos dispositivos. Una buena herramienta para esto es el sitio web Nukemap. Advertimos que algunas personas pueden encontrar esta temática algo perturbadora.
No apto para personas impresionables
Nukemap permite visualizar sobre un mapa las áreas afectadas por una explosión atómica y calcular la cantidad de muertos y heridos. Para tal fin solo es necesario elegir un sitio, establecer el artefacto a detonar y los efectos a calcular. Los artefactos explosivos están medidos en kilotones, que es la cantidad de energía que liberan. Un kilotón son mil toneladas de TNT.
Para tener una mejor idea del potencial destructivo de estas armas de destrucción masiva “Little boy”, la bomba arrojada sobre Hiroshima durante la segunda guerra mundial tenía una potencia de 15 kilotones. Si se arrojara sobre Buenos Aires podría producir más de 140 mil muertes y dejar a unas 400 mil personas heridas.
La bomba más poderosa en el arsenal estadounidense tiene 1,2 megatones, y arrojada sobre la misma ubicación produciría más de 1,5 millones de muertos y 2,9 millones de heridos.
En la imagen principal: Nueva York, 500 kilotones, bomba del actual arsenal ruso.
La bomba de origen soviético más poderosa fue la Bomba del Zar, que con unos 50 megatones fue detonada en 1961 en el archipiélago ruso de Nueva Zembla. No vamos a realizar el cálculo para esa monstruosidad. Sin embargo, si vamos a señalar que al parece la aparición de misiles de mayor alcance frenó un poco la escala de las bombas atómicas, dado que ofreció la capacidad de realizar ataques de mayor precisión.
El creador de Nukemap
Nukemap fue creado en 2012 por Alex Wellerstein, un historiador de las armas nucleares durante el tiempo en que se desempeñó como historiador asociado del American Institute of Physics de la ciudad de College Park en el estado de Maryland. La actual versión de es el resultado de varias correcciones y modificaciones, la última de ellas efectuada en 2018.