Mark Zuckerberg se presentó ayer a la primera jornada de audiencias en el Congreso de los Estados Unidos, donde contesto un gran número de preguntas de senadores de ese país respecto a las políticas de seguridad de Facebook, el uso que hace de los datos de los usuarios y las implicancias del escándalo de Cambridge Analytica, que aún hace sentir su onda expansiva.
El CEO de la red social más popular del mundo mantuvo la compostura durante toda la jornada y evitó confrontar con los congresistas; por el contrario, la actitud fue conciliadora y no evadió las culpas por el caso que dejó en manos de terceros los datos de 87 millones de usuarios. Esta postura, claramente ensayada, se reflejó de forma positiva en la bolsa: en las primeras operaciones bursátiles de este miércoles, las acciones de Facebook subían un 4%.
La compañía ha estado trabajando de forma intensiva durante las últimas semanas para limpiar su imagen luego de que se conocieran las prácticas de Cambridge Analytica, firma que compró información de los usuarios de Facebook a un académico ruso que había aprovechado las políticas de seguridad más laxas que existían en la plataforma en 2015 para conseguir información de millones de cuentas y de sus contactos. Además de varios comunicados y conferencias de prensa, sus principales ejecutivos, incluido Zuckerberg, han estado de girado por los medios estadounidenses para explicar los pormenores de este asunto.
Respecto a la primera jornada de preguntas en el senado, fueron varios los puntos importantes desarrollados por los congresistas y el ejecutivo de 33 años. Uno de los momentos más interesantes del debate fue cuando se puso sobre el tapete la cuestión “monopólica” de Facebook: cuando el senador republicano Lindsey Graham le pidió a Zuckerberg que nombrara a su mayor competidor, éste no puedo nombrar a ninguna empresa, y cuando se le preguntó si consideraba que Facebook era demasiado poderoso, el CEO se limitó a responder que no lo veía de esa manera.
Por otro lado, otra revelación surgida de la sesión es la posibilidad de que en algún momento pueda existir una versión paga de Facebook. En relación a las numerosas preguntas sobre el modelo de negocios de la compañía, que gira alrededor de la publicidad y la recopilación de datos de los usuarios, incluyendo una que indagaba sobra la posibilidad de ofrecer una versión paga de la red social sin publicidad, Zuckerberg aseguró que podría ser una posibilidad que vale la pena pensar a futuro.
En relación a la cuestión publicitaria, otro momento importante del debate fue la discusión de la leyenda urbana que asegura que Facebook es capaz de escuchar las conversaciones ajenas utilizando el micrófono del smartphone, para luego entregar publicidad relacionada a los temas hablados. Ante la pregunta del senador demócrata Gary Peters: “Sí o no, ¿usa Facebook el audio obtenido de los dispositivos móviles para enriquecer la información personal sobre los usuarios?”, el ejecutivo fue categórico con su respuesta: “No”.
La moderación de contenidos para evitar discursos racistas y de odio fue otro de los tópicos sobre los que giró la audiencia. Al respecto, Zuckerberg se mostró confiado en que los avances en el campo de la inteligencia artificial puedan ayudar a mejorar sus herramientas utilizadas para moderar contenidos. Por ahora, este sigue siendo uno de los grandes déficits de la empresa (y de la mayoría de las redes sociales), donde contenidos inapropiados se cuelan por todo tipo de rendijas y llegan a millones de usuarios de todo el mundo.
Vale aclarar que de las casi tres horas y media de audiencia, gran parte de ese tiempo fue consumido en preguntas realizadas por congresistas que poco entienden sobre nuevas tecnologías y, en consecuencia, muy poco sobre las redes sociales. Algunas preguntas como “¿Cómo obtiene Facebook los datos de los usuarios?”, “¿Facebook almacena información de los usuarios?”, “¿Pueden los usuarios controlar lo que comparten?”, sin dudas son importantes, pero pueden ser respondidas rápidamente ingresando al FAQ de la compañía o con una rápida búsqueda en Google. Otras, en cambio, poco tuvieron que ver con el tema que se trataba en la audiencia, como cuando el senador republicano Ted Cruz consultó a Zuckerberg por las noticias que en 2016 aseguraban que había despedido a Palmer Luckey, co-fundador de Oculus, debido a sus inclinaciones políticas ultraconservadoras.
La segunda jornada de Mark Zuckerberg en Washington se llevará a cabo este miércoles, donde se espera que el ejecutivo siga respondiendo preguntas sensibles sobre el uso que la compañía hace de los datos de los usuarios.