Alan Turing es conocido por su trabajo para descifrar el funcionamiento de la máquina Enigma, que Alemania utilizaba para proteger sus mensajes durante la segunda guerra mundial. También propuso un método para establecer cuando una computadora había alcanzado una forma de pensar indistinguible (exteriormente) de la de un ser humano.
El robot conocido como Ai-Da ha producido dos retratos del matemático utilizando sistemas generativos de inteligencia artificial. Un punto que distingue esta producción sobre otras similares realizadas a través de una IA es que existe una etapa física. Un cuerpo se moviliza en el mundo real para plasmar lo que los algoritmos han calculado.
La subasta
La encargada de poner la obra a subasta fue la compañía Sotheby. Inicialmente se había planteado como objetivo obtener un valor de USD 120 mil y USD 180 mil por las obras. Sin embargo, la competencia entre los 27 participantes parece haber dado buenos resultados. Uno de los cuadros superó los USD 1 millón.
Los subastadores han señalado que se trata de un momento clave en el que la producción por IA y el mercado del arte se cruzan. Nosotros no estamos seguros de que Sotheby comprenda del todo la cantidad de problemas en los que se está metiendo.
Entre la celebración y la advertencia
Ai-Da es una propuesta de Aidan Meller, que contó con la colaboración de varias entidades universitarias y expertos que proveyeron el hardware y los algoritmos que le permiten pintar. El modelo de lenguaje avanzado que utiliza para interactuar con las personas es un agregado posterior.
En el sitio web dedicado al robot se señala que al hablar de Ai-Da como una artista se lo hace considerando que se trata de una persona compuesta. Hay un elemento de inteligencia artificial, otro de máquina, otro dado por los seres humanos que intervienen en su accionar. También se reconoce que se trata de una máquina sin una conciencia y que su trabajo es de naturaleza colaborativa.
En el sitio Inteligencia Artificial para el Bien los desarrolladores advierten que la tecnología puede traer cosas buenas, malas y otras sin importancia. Las IA deberían llevarnos a considerar con más cuidado y lentamente nuestras opciones para el futuro.
