Que los ataques informáticos son cada día más sofisticados, no es una novedad, por tal motivo, no importa que tan buena sea la implementación de un control de seguridad en su red, ya que siempre hay ahí alguien con más inteligencia o incluso gran dedicación que quienes diseñaron el control de seguridad de su red.
Es por esta razón que la práctica de seguridad común sugiere las líneas múltiples de defensa, o la defensa en profundidad.
La defensa en profundidad es diseñada sobre el principio de que las capas múltiples de los diferentes tipos de protección de diferentes proveedores considerablemente proporcionan la mejor protección. Definitivamente, un hacker puede desarrollar una especial destreza para abrirse camino ante la defensa o aprender las complejidades o las técnicas de un proveedor particular con eficacia que da aquel tipo de defensa inútil.
Por tal motivo es que muchos especialistas recomiendan poner en práctica un firewall, un IPS (Intrution Prevention System) y un software de anti-virus. Trabajando en conjunto, estos tres dispositivos pueden ayudar a dejar pasar el tráfico no deseado, notificarle cuando el acceso no autorizado realmente ocurre, y proteger los dispositivos que integran su red de los conocidos troyanos y virus.