Donald Trump es el nuevo presidente de Estados Unidos. Entre los sectores que esperan beneficiarse más con su administración aparece la industria de las criptomonedas. Trump se ha mostrado muy favorable a estas alternativas durante los últimos años. Pero no todas sus decisiones han sido vistas de forma positiva por este sector.
Una intensa montaña rusa
El viernes, antes de asumir, se lanzó un memecoin conocido como $Trump. Su precio en ese momento era de USD 10. En menos de un día el valor había subido a unos USD 72. De esta manera el valor total en el mercado llegó a los USD 58 mil millones.
El entusiasmo fue tal que muchos inversores vendieron otras criptomonedas para adquirir el $Trump. Esto produjo una baja en varias alternativas. Una de las que más cayó fue otra criptomoneda creada por Donald Trump, la MAGA, que perdió un 84% de su valor. Como consecuencia lo que antes suponía un mercado de USD 158 millones quedó en USD 64 millones.
Lamentablemente el entusiasmo demostró ser efímero y sin mucho asidero. La moneda ha perdido una gran parte de su valor, aunque todavía está por encima de su salida. Al momento de escribir este artículo cotiza a unos USD 37,71. Al menos le fue mejor que a $Melania, la moneda en honor a su mujer. Sí, también se lanzó una cripto por la primera dama.
Las $Trump es una moneda creada por sociedades vinculadas a la familia Trump. El 89% de los tokens quedaron en manos del clan familiar y solo el 10% (200 millones) se ofreció de forma pública.
Mala imagen
Esta demostración del poder de la especulación y los peligros de la volatilidad no han caído bien en muchos de los defensores de la industria. Algunos ejecutivos han calificado la movida como un acto de idiotez. La congresista demócrata Maxine Waters ha apuntado que el memecoin de Trump muestra lo peor del universo cripto y perjudica la imagen de una industria que ha luchado por ganar legitimidad.
Varias de las principales operadoras de criptomonedas optaron por no trabajar con las memecoins de la familia Trump.
