Microsoft ha puesto sobre la mesa unos USD 68.700 millones para quedarse con Activision Blizzard. Lo más llamativo de la operación es que se cierra en medio de escándalos por maltrato y discriminación y una huelga de varios días en la empresa adquirida. Dado que estas operaciones toman una increíble cantidad de tiempo solo es posible deducir que se trata de una desafortunada coincidencia. Aunque Blizzard ha sido muy pródiga en escándalos últimamente.
Los Juegos
Con la compra de Blizzard Microsoft accede a varios juegos y franquicias extremadamente populares. Entre ellas aparecen: World of Warcraft, Diablo, StarCraft, Call of Duty y Overwatch. Sin embargo muchos de estos productos no se encuentran en su mejor momento. Problemas en los ciclos de producción, mal manejo comercial y una relación deteriorada con los aficionados han sido algo común durante los últimos años.
La empresa parece haberse especializado en arruinar sus marcas. Aún así Microsoft expresó entusiasmo por la hoja de ruta que tenía Blizzard.
Uno de los gigantes
Por lo pronto más títulos han sido agregados al ecosistema de Microsoft. Hace poco el Xbox Game Pass (que incluye el ecosistema PC), alcanzó los 25 millones de suscriptores.
Unos años atrás Microsoft parecía estancada en una lucha eterna y casi imposible contra la PlayStation. Sin embargo, el cambio de estrategia hacia la venta de juegos antes que de consolas ha convertido a división Xbox en uno de los actores más importantes del universo gamer.
Los empleados
Las reacciones de los empleados han sido complejas. Por un lado existe esperanza de que bajo la tutela de Microsoft las condiciones de trabajo mejoren. Aunque hablar bien de Microsoft suena raro los testimonios de varios ex empleados apuntan a que, al menos en la sección de juegos bajo el mando de Phill Spencer, existe un buen clima.
Por otro lado no ha caído nada bien que el pronto ex CEO de Blizzard, Bobby Kotick, haya arreglado una importante compensación por su salida de la empresa. Kotick es considerado uno de los principales responsables del el ambiente tóxico de la compañía. Sin embargo es probable que el departamento legal de Microsoft haya querido evitar conflictos y optado por cortar por lo sano.
