Durante muchos año Microsoft ha hecho todo lo posible por aprovechar su posición monopólica en ciertos mercados y evadir las regulaciones. No es que haya cambiado tanto y ahora no haga nada de eso, pero varias de sus estrategias actuales favorecen y aprovechan ecosistemas más abiertos.
Phil Spencer, el jefe de todo lo que está dedicado a los videojuegos en la compañía, ha señalado que la nueva legislación que entrará en efecto en 2024 en Europa facilitaría el desarrollo de una tienda de aplicaciones para dispositivos móviles. El Acta para los Mercados Digitales exigiría que tanto Google como Apple abran sus sistemas.
De esta manera Microsoft podría ofrecer contenido para dispositivos móviles, tanto propio como de terceros.
La oportunidad
Para Microsoft esta oportunidad es clara. Una gran parte de las ventas realizadas por aplicaciones pertenece al universo de los videojuegos. En los últimos años la compañía ha realizado una gran inversión adquiriendo desarrolladoras para asegurarse así una importante oferta de entretenimiento.
Actualmente, cada juego que la empresa vende en el ecosistema Apple, debe pasar por la AppStore, lo cual implica una comisión para Apple. La única alternativa para este esquema implica un proceso que para muchos usuarios es bastante complejo. En Android el sistema no es en sí tan problemático, pero en la práctica ninguna tienda han logrado competir con Google Play.
El cambio en Europa no le garantiza a Microsoft una opción similar en otros mercados. Pero a menudo este tipo de movimientos tiende a generar un efecto dominó, con otras regiones adoptando normativas similares o las empresas adelantándose a esta realidad.