Microsoft ha decidido cortar por lo sano y dar de baja LinkedIn en China. La compañía ha señalado que cada vez era más difícil ajustarse a las reglas establecidas por el gobierno.
La medida no es totalmente una sorpresa, los problemas venían desde hace tiempo y el precio que se estaba pagando para mantener el servicio en términos de imagen era muy alto.
Intereses en conflicto
Microsoft compró LinkedIn en 2016 por unos USD 26.200 millones. La compañía es sin dudas responsable por todo lo que pasó a partir de ese momento. Sin embargo los conflictos eran inevitables.
LinkedIn había sido durante un buen tiempo la única red social occidental de peso operando en China. Cuando llegó a dicho país en 2014 se comprometió a cumplir con las exigencias del gobierno, aunque también señaló que sería transparente sobre lo que esto supondría y manifestó su desacuerdo con la censura ejercida por el estado.
Reconciliar estas posturas no parece una tarea sencilla, aunque hay que apuntar que el gobierno chino ha ajustado su control sobre medios y empresas en los últimos años.
Censura
El fin de LinkedIn en China llega poco después de que la red bloqueara en el país las cuentas de varios periodistas críticos del gobierno. Entre ellos Greg Bruno, quien escribió un libro sobre el tratamiento de los refugiados tibetanos en China.
La actitud de la empresa fue fuertemente criticada en Estados Unidos como una maniobra para complacer al regimen comunista. Cabe apuntar que en marzo de este año LinkedIn fue penalizada por el gobierno chino por no censurar contenido político. Durante 30 días no puedo registrar nuevos usuarios.
Criticada cuando sí, castigada cuando no, LinkedIn decidió que lo mejor era no intentarlo más.