Microsoft quiere entrar por la puerta grande en el ya competitivo mercado de las aplicaciones para teléfonos inteligentes con su propia tienda de descargas, Windows Marketplace, que tendrá una política de uso mucho más libre de lo que la compañía tiene acostumbrados a los clientes, permitiéndoles compartir las aplicaciones descargadas.
Así, el gigante del software planea lanzar su tienda de descargas para smartphones que funcionen con Windows Mobile 6.5, coincidiendo con el debut de este sistema operativo, y cuando ya están disponibles las de todos sus principales rivales, pero ofreciendo valores agregados en sus propuestas para animar a los potenciales clientes.
Una de ellas es que aquellos que compren una aplicación en Windows Marketplace dispondrán de un plazo de 24 horas para su devolución, sin explicación alguna y por la que recibirán un reembolso por la totalidad del dinero gastado.
De esta forma, cada uno de los programas de la tienda estará disponible para su testeo desde sus contenidos íntegros y originales, sin necesidad de recurrir a una versión reducida o de demostración.
Otra opción es la posibilidad de poder compartir las aplicaciones descargadas con amigos o familiares, dado que cada programa o juego se podrá instalar en hasta cinco dispositivos que funcionen con Windows Mobile 6.5.
Con esta jugada, Microsoft espera ganarse el visto bueno de los usuarios, que ya cuentan con una gran oferta en este terreno, empezando por la App Store, aunque la tienda de Apple es más limitada en este sentido, ya que permite instalar aplicaciones en varios dispositivos siempre y cuando estén todos asociados a la misma cuenta bancaria, lo cual dificulta el intercambio y lo suele limitar a miembros de la misma familia.
Además de la App Store, Windows Marketplace tendrá otras competidoras como Ovi Store de Nokia, BlackBerry App World de Research in Motion, Android Market de Google, y App Catalog de Palm.
A pesar de que la política abierta de Windows Marketplace seguramente atraerá a los usuarios, algunos analistas del sector pronostican que la inminente apertura también podría causar rechazo entre los desarrolladores.