Microsoft ha decidido unirse a la competencia por el desarrollo de los smartwatchs. Según ha trascendido la compañía había hecho un pedido de componentes destinados a este dispositivo a principios de año. Uno de estos componentes es una pantalla de 1.5 pulgadas. La competencia promete ser interesante, dado que ya tenemos otro jugadores de peso con proyectos similares. Entre ellos se encuentran Apple y Samsung.
Los datos fueron suministrados al Wall Street Journal a través de varios proveedores. Uno de ellos señaló que se había reunido con el equipo de desarrolladores en la sede de Redmond. Todavía no está claro si la empresa tiene planes concretos de elaboración o solo está realizando los primeros estudios de producción, aún tiene que establecer un modelo prototipo.
Pero Microsoft no tiene tanto tiempo disponible para hacer consideraciones, sus principales competidores parecen muy comprometidos con sus proyectos y le llevan bastante tiempo de ventaja. Hace un mes un ejecutivo de Samsung confirmó que la compañía había estado trabajando en su propio smartwatch desde hace mucho tiempo. Apple también está apostando fuertemente en el desarrollo del iWatch, se ha señalado que un equipo de 100 ingenieros de producto han sido asignados al proyecto. Sin embargo, la empresa ha encontrado un par de dificultades que seguramente también deben ser materia de preocupación para sus rivales. Por un lado es necesario realizar una adaptación de las interfaces de los sistemas operativos para una pantalla más reducida, por otro lado existe el inconveniente de la corta duración de las baterías en los dispositivos de gama alta.
Dar el salto al mercado de los relojes inteligentes puede ser complicado, pero también puede ser la respuesta al declive de ventas de las computadoras personales. Para Microsoft sería una oportunidad que no puede dejar escapar. Curiosamente no sería el primer intento de Microsoft en pos de un reloj inteligente. El SPOT (Smart Personal Object Technology) apareció en 2004 pero fue cancelado unos pocos años después luego de conseguir una pobre repercusión. Sería penoso si Microsoft sufriera primero por lanzar un producto mucho antes de su tiempo y luego por lanzarlo al mercado demasiado tarde cuando sus competidores ya posicionaron los suyos.
Fuentes: Digitaltrends, Computerworld