Si bien el teléfono de trabajo de los empleados de Microsoft podía ser de cualquier compañía, y era la propia empresa la que pagaba el recibo de dichas cuentas, el gigante del software decidió que dejará de reembolsar las facturas de los dispositivos que no funcionen con Windows Mobile.
Así, Microsoft optó por no devolver los gastos de las facturas de los teléfonos móviles de empresa de aquellos empleados que utilicen cualquier teléfono que no funcione con el sistema operativo de la casa.
Según la agencia de noticias EFE, la prensa estadounidense informó que Microsoft dejará de pagar a sus más de 90.000 trabajadores las facturas de teléfono de modelos que no utilizan Windows como es el caso de las marcas iPhone, Blackberry y Palm, incluso aunque los usen exclusivamente con fines laborales.
La medida es un nuevo paso del consorcio tecnológico para intentar reducir costos y se suma a la medida que Microsoft se ha propuesto de recortar su plantilla en 5.000 empleos hasta junio del próximo año.
Sin embargo, algunas divisiones del grupo no resultarán afectadas como por ejemplo Razorfish, una agencia de publicidad propiedad de Microsoft en la que se seguirán pagando los gastos de cualquier modelo de celular a los empleados, incluidos los de uso personal.
De acuerdo a la misma fuente, la decisión recuerda a la política personal del fundador de la empresa, Bill Gates, que, según reconoció su esposa, no permite a sus tres hijos el uso de iPods o teléfonos iPhone de Apple porque compiten con algunos de los productos de su empresa.