Microsoft informó que permitirá los juegos usados en su nueva consola.
En una ronda de preguntas acerca de la nueva Xbox One, Microsoft destacó que “no cobra a minoristas ni consumidores por permitir la transferencia de los juegos”. Con esto, lo que queda claro es que el cobro no será por parte de la empresa de Seattle, es decir que el intercambio de juegos publicados por Microsoft no tendrá ninguna tarifa.
Lo que quiso decir la firma en este caso es que las compañías que se encarguen de hacer juegos para la plataforma podrían no tener la misma filosofía. En este sentido, desde Redmond aclararon que los otros publicadores de juegos “podrían optar por establecer términos de negocio o cuotas de transferencia con los retailers”. En definitiva, el eventual cobro por el intercambio de juegos podría darse, pero no será Microsoft la que cobre el dinero.
Por otra parte, los usuarios podrán prestar los juegos a sus amigos, pero para ello será condición que ambas personas sean amigos en Xbox Live durante más de 30 días. Además dijeron que “cada juego puede prestarse una sola vez“. Si bien esa frase no quedó del todo clara, se podría interpretar que se puede prestar a un amigo cada vez.
También hubo tiempo de hablar acerca de los requerimientos online que tendría la consola. Al contrario de lo que se creía, la Xbox One no precisa estar “always online”, pero si deberá hacer un check-in cada 24 horas. De esta forma, la consola no solo comprobará si la licencia de juego es legítima, sino que además servirá para verificar actualizaciones de sistema o de aplicaciones, así como saber si el usuario ha comprado un juego nuevo, o si vendió, cambió o prestó un juego a un amigo.
Por último, y consultados acerca de los efectivos militares que sean gamers, o aquellos que tengan una conexión de internet lenta (el mínimo recomendado por Microsoft es de 1.5Mbps), la firma no dio muchas precisiones al respecto. “En el blog Xbox Wire verán todos los detalles que podemos compartir hasta hoy“, dijeron.
Vía: Engadget