Microsoft, una de las empresas más emblemáticas en el mundo de la tecnología, ha decidido no tener su stand en el CES 2013. De esta manera, cambia su política de promoción para sus productos y se une a otros grandes como Google y Apple que ya han optado por esta estrategia.
A pesar de este revés, los organizadores de la feria esperan contar con más de 3.200 participantes, superando a los 3 mil de la anterior edición. En cuanto a la repercusión, los cálculos suponen una cifra superior a los 156 mil visitantes que permitiría alcanzar el récord logrado en 2012.
La decisión de Microsoft se debe a la idea de que pueden obtenerse mayores beneficios a través de eventos organizados desde la propia empresa. Sin embargo seguirá realizando encuentros durante la feria, solo que en espacios privados y limitándose a periodistas, socios y proveedores. Como consecuencia inmediata es muy probable que no se tengan noticias oficiales sobre el lanzamiento de Windows 8 Surface. Aún así se estima que se producirá durante los últimos días de Enero.
La ausencia de Microsoft ha sido vista por algunos analistas como una demostración de las dificultades que tienen algunos eventos para cubrir una gran cantidad de tecnologías. A mayor tamaño van siendo más difíciles de manejar.
Con Google, Apple y Microsoft fuera de las grandes apuestas es natural que el foco de la atención se traslade a otras áreas, que estas empresas no cubren o bien tienen un mayor número de exponentes. Una de estas áreas la configuran los smartphones y las tablets, aunque quizás con un impacto ligeramente menor al que tuvieron el año pasado.
Los organizadores de la CES 2013 estiman que en por lo menos 1500 de las exhibiciones habrá productos wireless. No solo tablets y smartphones, sino otros productos menos tradicionales. Uno de los impulsores de esta presencia será la necesidad de establecer conexiones entre dispositivos inalámbricos y los datos en la “nube”.
Intel ha prometido novedades para ambos productos. En relación con esta empresa se ha extendido el rumor de que Lenovo tiene planeado un smartphone que funcionaría con un procesador Intel Atom. Aunque no se ha dado ninguna versión oficial al respecto Intel ha mostrado un prototipo de esta tecnología, sin anunciar sus clientes. Las dudas al respecto no vienen por el lado de Intel, sino por Lenovo, que no se encuentra entre los grandes jugadores de ese mercado.
Fuente: ComputerWorld