Cuando Zune (el reproductor multimedia portátil de Microsoft que salió a competir con iPod Touch) hizo su aparición, generó bastante entusiasmo, incluso en muchos de los que analizamos la tecnología.
De hecho, su versión HD fue uno de los primeros en incluir el chip NVIDIA Tegra, usado luego por muchísimas tablets y smartphones que hoy son considerados de alta gama. Esto se sumaba a una interfaz que adelantaba lo que finalmente fue Windows Phone 7.
Pero ya por entonces alertábamos de una falta de crecimiento en cuanto a propuestas relacionadas a aplicaciones y servicios para este dispositivo. Esta situación no varió demasiado en los meses que siguieron, y, pese a que Microsoft hizo lo posible por retenerlo, la situación fue insostenible y llegó el comunicado oficial: “Recientemente hemos anunciado que de ahora en adelante Windows Phone será el foco de nuestra estrategia de vídeo y música móvil, y que ya no vamos a fabricar reproductores Zune”.
El motivo es bastante obvio: poco apoyo de desarrolladores, bajas ventas y una propuesta superadora en materia de smartphones.
Microsoft asegura que esta medida no afecta para nada a los que ya compraron un Zune. Claro, sus equipos no dejarán de funcionar de un día para el otro, pero tampoco se encontrarán con nuevas propuestas para enriquecer su contenido, por lo que lo más probable es que los propios usuarios terminen abandonándolo o cambiándolo por otra propuesta.
Fue un buen intento, y lo vamos a extrañar. Como homenaje, les dejo la videoreview que hice en agosto de 2010.