El secretario de Comercio Interior de Argentina está dispuesto a cambiar el proyecto de ley que encarecería el hardware informático para impulsar a los fabricantes nacionales de computadoras.
Resulta que el proyecto de ley que subiría impuestos internos a electrónicos fabricados fuera de Tierra del Fuego es un bocado difícil de tragar para el funcionario, supuesto guardián de los precios.
“Una PC en cada casa peronista” habría sido la frase textual de Moreno para ilustrar su posición en el conflicto.
En este sentido, Afarte (Asociación de Fábricas Argentinas de Terminales Electrónicas) organizó una visita a Río Grande donde exhibió ante la prensa los 3 mil puestos de trabajo que genera el sector y argumentó a favor del impuestazo.
“Si las laptops no comienzan a producirse en Tierra del Fuego, con seguridad van a desaparecer del continente; por ello, si quieren competir deben venir sus fabricantes a instalarse en este distrito fueguino”, habría dicho Alejandro Mayoral, titular de la cámara.
En respuesta a la declaración, Adrían Lamandia, presidente de Novatech, fabricante ubicado en la Capital Federal, dijo: “Queremos ofrecer una propuesta superadora. Queremos una normativa que nos permita producir en todo el país, una ley de hardware al estilo de la ley de motos”.
Vale la aclaración, la ley de motos fomenta un aumento gradual de la participación de partes producidas en el país, premiándolo con menos impuestos.
Recién luego de las elecciones se trataría el tema en el Congreso, mientras tanto la controversia sigue caliente.