La agencia espacial estadounidense ha anunciado que el planeado regreso a la Luna se ha pospuesto nuevamente. Por dicha razón hemos pasado de una llegada al satélite en 2026 a una que podría suceder recién a mediados de 2027.
El retraso está vinculado a una serie de problemas con la cápsula Orion que sería el hogar de los astronautas durante la misión. Las dificultades vienen de hace tiempo. En 2022 se descubrió en una prueba no tripulada que el escudo de calor, fundamental para el regreso al planeta, no ofrecía la resistencia esperada. En cambio se quemaba y desgastaba más allá de lo esperado.
Pruebas posteriores permitieron evaluar el riesgo para los astronautas como también descubrir el origen del problema.
El problema
La capsula utiliza un tipo de maniobra en la entrada a la atmósfera en la que entra en contacto en varias ocasiones para reducir su velocidad y disipar energía. Pero mientras realiza estos movimientos acumula calor en la capa exterior de los escudos. Para resolver el problema la NASA debe cambiar la trayectoria para reducir el tiempo en el que se realiza la maniobra de reducción de velocidad.
After investigating how the @NASA_Orion spacecraft’s heat shield fared during the Artemis I mission to the Moon, we are confidently preparing for Artemis II with the heat shield already attached to the capsule.
#Artemis II is now targeted for April 2026. https://t.co/o1i0nxU9VQ pic.twitter.com/uNQFeWNwm2— NASA (@NASA) December 5, 2024
Tiempos
Curiosamente, las demoras han acercado a la NASA a una fecha que había anunciado antes de la primera presidencia de Donald Trump. En 2019, el entonces vicepresidente, Mike Pence, apuntó que la agencia lograría el objetivo en 2024. Como consecuencia el trabajo tuvo que acelerarse. Pero el objetivo no pudo alcanzarse y el vuelo se retraso para 2026.
A pesar de las demoras la agencia todavía tiene margen de maniobra. El año clave es 2030. Ese es el año que China ha fijado como objetivo para llevar una misión tripulada a la luna. Estados Unidos no puede darse el lujo de verse superado por China en un campo en el que siempre ha exhibido un marcado liderazgo, con mucho valor simbólico.
Y no solo se trata de valor simbólico. Existe una carrera por el aprovechamiento de los recursos lunares. En particular, el país que logre posicionarse primero en el polo sur podría acceder a fuentes de agua en forma de hielo que serían vitales para cualquier misión a largo plazo.