Las agencias estadounidenses NASA y DARPA están trabajando en conjunto para el desarrollo de un sistema de propulsión nuclear. Este sistema podría reducir la duración de los vuelos espaciales a la mitad. Si todo sale bien un prototipo estaría listo para 2027. Al parecer la tecnología ha probado su potencial y los ingenieros se encuentran enfocados en mejorar aspectos de eficiencia y seguridad.
Objetivo Marte
Marte es el próximo gran objetivo de la NASA. El planeta rojo está a unos 225 millones de kilómetros de distancia, lo que en términos técnicos es muy muy lejos. Un viaje de ida y vuelta utilizando los actuales mecanismos de propulsión podría llevar hasta un año. El sistema de fisión nuclear aprovecha los grandes volúmenes de energía que se liberan cuando se divide el átomo.
Térmico y eléctrico
NASA está considerando dos variantes del sistema nuclear.
Uno es térmico y funciona a través del calor generado por el reactor que es transferido a un fluido que luego se convierte en gas y es expulsado por los propulsores. Este sistema ofrece el doble de propulsión que los actuales cohetes químicos.
Como beneficios adicionales permite un incremento en la carga útil transportada y escenarios en los que se interrumpe la misión para regresar a la tripulación a la Tierra.
La otra alternativa es eléctrica. En este caso el calor es utilizado para generar electricidad. De un modo similar al que lo hacen las plantas nucleares. La electricidad es utilizada luego para acelerar el gas de propulsión.
El sistema eléctrico es mucho más eficiente que el térmico. Ofrece incrementos similares en el aumento de la carga útil y es adecuado para la realización de una mayor variedad de maniobras.