Esta historia se puede pensar como un choque de culturas.
Por un lado está la dedicación y el celo de Nintendo por la calidad e imagen de sus productos. Por el otro la pasión y el humor de Netflix.
Aunque ha pasado un tiempo desde lo ocurrido algunos detalles se han conocido recientemente y son muy interesantes.
Según el actor Adam Conover las dos empresas tenían acordado realizar una adaptación televisiva de La Leyenda de Zelda. En la pantalla aparecerían todos los personajes conocidos de la saga de videojuegos.
Notoriamente no sería una animación, sino una producción con actores de carne y hueso en pantalla.
Filtración y reacción adversa
Sin embargo, en 2015 la existencia del proyecto fue revelada a través del The Wall Street Journal. Nintendo se enteró de que alguien en Netflix había sido responsable y decidió cancelar la adaptación.
Pero la compañía japonesa no se quedó ahí, sino que también eliminó el proyecto de adaptación de Star Fox que tenía con CollegeHumor.
Una acción desafortunada
Conover apunta: “Lo que sucedió fue que Netflix filtró esto y terminó por matar el proyecto. Por qué filtrarías algo como esto? Por que estás tan entusiasmado que quieres jactarte de él, pero entonces todo el proyecto se cae”.
Aunque Conover no necesariamente señala que la empresa filtró el proyecto como una estrategia, esta no es una práctica extraña. Las compañías a menudo dejan escapar información por canales no oficiales para conseguir publicidad, aumentar la expectativa y conseguir feedback sobre sus proyectos.
Para Netflix, o quizás simplemente alguno de sus empleados, pudo haber sido un incidente menor. Sin embargo para Nintendo supuso una crisis de confianza al romper el pacto de secreto.