En los últimos días, algunos usuarios de Netflix de distintas regiones del mundo se han encontrado con anuncios dentro de la plataforma. Este contenido aparece entre capítulos y ofrece otros contenidos disponibles dentro del servicio, ocultando los títulos de crédito.
La compañía, atenta a las críticas de los usuarios, explicó: “Llevamos a cabo cientos de pruebas cada año para entender mejor qué ayuda a los miembros a encontrar más fácilmente algo bueno que ver”. Las pruebas, entonces, formarían parte simplemente de tests A/B para probar distintas maneras de ofrecer a los usuarios nuevos contenidos. Además, se los puede saltar luego de un par de segundos (como ocurre con YouTube) o se puede elegir volver a ver los créditos del contenido que se esté reproduciendo.
Los tests A/B suelen ser habituales en las plataformas de tecnología para pulir nuevas características y probas ideas sin implementarlas de forma global. Por ende, el terror difundido a través de las redes sociales en relación a la llegada de publicidad a Netflix es mera especulación y malentendido. Llegado el caso de incluir publicidad entre capítulos, la plataforma se convertiría en aquello de lo que siempre se ha diferenciado: una simple cadena de TV. Nada más alejado de los planes de negocio de la firma de Reed Hastings, por lo que no debería cundir el pánico.
Vía: ElPaís