La respuesta oficial ha sido que no se darán datos sobre el rating de las películas y las series mientras sea posible. Ted Sarandos, jefe de contenido de Netflix, ha señalado así su rechazo a brindar esa información a pesar de la insistencia de los medios periodísticos interesados en poder medir el éxito de cada producción en particular. El ejecutivo apuntó a razones prácticas al señalar que no existían razones a nivel negocio para ofrecer esos números.
Lo que resulta curioso es que al tiempo en que Sarandos reconoce la necesidad que puede tener la prensa por esa información, y lo frustrante que puede ser para ellos que se les niegue, también deja entender que Netflix guía sus acciones a través de esos números. “Los shows tienen que ser vistos”, explicó. Que la audiencia es el factor fundamental no resulta extraño, es casi la piedra fundamental de la televisión, aunque es un hecho que asociamos mucho más a la televisión tradicional.
Netflix espera que la prensa tome en cuenta el impacto en el público a nivel cultural para considerar la popularidad de sus productos. Por su parte, los periodistas han insistido en la necesidad de contar con números concretos para tener una verdadera dimensión del éxito de cada show.
La compañía utiliza datos de sus usuarios para determinar el tipo de series que ofrecerá. Esto ha llevado a la puesta en pantalla de House of Cards, pero también al rescate de la una vez cancelada Arrested Development. Por otra parte, la empresa sostiene que las mala recepción por parte de la crítica de la serie Marco Polo, no ha tenido un correlato similar en la audiencia. Por supuesto, sin datos específicos la afirmación parece indeterminada. Resulta imposible determinar cuál es el nivel de éxito de la serie comparado con otros shows y en relación a la inversión realizada.
Adicionalmente, resulta claro que el no publicar los ratings de las series hace mucho más sencillo las negociaciones con las productoras que no pertenecen a Netflix.
Fuentes: Variety