Neil Hunt es uno de los ejecutivos de Netflix con el perfil más bajo de la compañía, y sin embargo cumple con un rol fundamental: Como Director de Productos, se encarga de supervisar la tecnología de video que tan exitoso volvió a este servicio, además de tener bajo su control al gigantesco flujo de datos de usuarios que recibe diariamente Netflix, que entre otras cosas se utiliza para alimentar al sistema de recomendaciones de películas.
En una entrevista otorgada a The Verge, Neil Hunt se explayó sobre los pasos futuros de Netflix para adoptar las nuevas tecnologías y esforzarse en seguir ofreciendo un servicio de excelencia, y que consume el 30% mundial del tráfico de downstream de Internet, con todo lo que ello representa. Uno de los principales objetivos de Netflix es el de ampliar su red OpenConnect, una solución de hardware y software con procesos de cache y distribución P2P que permite reducir los costos operativos de los ISPs que se adhieran a la iniciativa. En estos momentos el 5% del tráfico de Netflix se gestiona a través de los servidores de la red OpenConnect, y se espera que ese porcentaje aumente exponencialmente.
Gracias a la optimización del ancho de banda, es posible pensar en ofrecer mayor calidad en la reproducción. Y para un sitio que ya transmite sus contenidos en streams en Super HD y 3D, el próximo paso lógico es adoptar el formato 4K. Al respecto, Hunt declaró que “estamos trabajando duramente en los mecanismos de compresión y decodificación para poder ofrecer streaming 4K dentro de uno a dos años”. Tal vez eso le parezca mucho tiempo a algunos, al frenético ritmo al que se mueve la industria, pero el ejecutivo de Netflix opina que para entonces la red de dispositivos 4K estará lo suficientemente madura como para necesitar del servicio de streaming de alta calidad de su compañía.
Pero, ¿el público está realmente interesado en una imagen de calidad superior? Después de todo, el éxito del formato MP3, que degrada la calidad del sonido en vez de mejorarla, podría sugerir lo contrario. La respuesta de Neil Hunt, además de optimista, no carece de lógica: “Nuestro objetivo es que la gente esté inmersa en la historia, del tipo que sea. Y para eso tratamos de aplicar nuestra tecnología de la manera más discreta y eficiente posible. Si el público nota el rendering de la imagen o la interfaz de usuario, los distrae de la experiencia que están buscando. Queremos transmitir la mejor imagen posible que nuestra red, nuestro equipamiento y nuestra fuente de contenido sean capaces de entregar. De esa manera, lograremos que la gente se conecte más profundamente con lo que están viendo”.
Si el propósito de Netflix se concreta dentro de los plazos estimados, sin dudas será un gran incentivo para ir pensando en comprar aparatos con capacidad 4K y poder aprovecharlos al máximo.