El fugaz éxito gozado en las últimas semanas por Nintendo fue solo eso, un espejismo. La firma nipona volvió a la cruda realidad luego de que la burbuja generada por el arrollador éxito de Pokemon Go fue pinchada al conocerse que su participación en el juego es solo del 33%. La estocada final la dio, sin embargo, su balance trimestral, ya que el primer cuarto de 2016 cerró con una pérdida operativa de 48.6 millones de dólares y una baja en las ventas de 53% en comparación con igual periodo de 2015.
Vale destacar que hace exactamente un año, Nintendo registraba su mejor trimestre desde 2012, gracias a las ventas de las últimas unidades de la Wii, junto a un desempeño discreto de su sucesora, la Wii U.
El problema para la compañía en este momento es que la Wii U se encuentra en caída libre y su nueva consola no tiene fecha confirmada de salida. Se estima que la NX, como ha sido llamada, debutará en marzo de 2017 y sea un híbrido entre Tablet y consola con controles desmontables, un dock para TV y hardware propulsado por Nvidia.
Por el lado del negocio mobile, todas las buenas expectativas generadas con el lanzamiento de Pokemon Go, el juego más popular de los últimos tiempos, se vieron sepultadas cuando la empresa se vio forzada a admitir en una carta a sus accionistas que solo posee un tercio de The Pokemon Company, firma responsable de llevar adelante junto a la estadounidense Niantic el desarrollo del título.
De todas maneras, Nintendo aclaró que tiene buenas expectativas respecto a dos productos menores que lanzará en los próximos meses. Uno de ellos es la Smart band Pokemon Go Plus, y el segundo es la NES Classic Edition, una reedición de su popular consola de los 80s que llegará a los mercados a poco más de 50 dólares.
Fuente: TheVerge