Durante mucho tiempo japón ha sido una potencia tecnológica y se ha mantenido a la vanguardia de la innovación. Lo primero todavía es cierto, lo segundo parece ser una característica más propias del siglo XX que de nuestros días. Algunas empresas están haciendo el intento para recuperar el terreno perdido. En el caso de Nissan Motor esto supone llevar a las calles vehículos autónomos para realizar pruebas de campo.
El modelo elegido fue la miniván Serena. La demostración se realizó en un ambiente con otros vehículos y un buen número de transeúntes. La velocidad máxima a la que las unidades se movieron fue de 40 kmph. El destino fue establecido a través de una aplicación para smartphones.
Para guiar a los vehículos se combinaron 14 cámaras, nueve radares y 6 sensores LiDar. Nissan ha destacado que es importante estudiar la forma en que estos dispositivos deben adaptarse a los movimientos del auto.
La amenaza
Nissan no tiene mucho tiempo para poner a punto su tecnología. Waymo llegará a Japón este mismo año. La compañía estadounidense tiene un contrato con la Nihon Kotsu, una de las mayores operadoras de taxis y limusinas de Japón. En general, las empresas de China y Estados Unidos no solo han desarrollado los medios, sino que han realizado gran cantidad de pruebas durante los últimos años. Esto les permite presentarse con una ventaja que va mucho más allá de lo técnico.
Un tema de niveles
En las pruebas de Nissan una persona se mantuvo frente a un panel de control remoto lista para intervenir en caso de necesidad. Por lo dicho, técnicamente, la tecnología utilizada todavía pertenece al nivel 2 de automatización. Durante los próximos años la compañía espera tener 20 vehículos funcionando en Yokohama y alcanzar el nivel 4 de automatización para 2030.