A principio de enero un grupo de científicos anunció el descubrimiento de un asteroide. Tal observación fue corregida posteriormente al descubrirse que no se trataba de un objeto de origen natural sino de un automóvil. Dado que no hay tantos automóviles en órbita identificar al responsable no ha sido una tarea muy compleja. Se trata del Tesla Roadster que fue lanzado durante la primera misión del cohete Falcon Heavy de SpaceX.
SpaceX lanzó por primera vez el Falcon Heavy, el cohete más poderoso del mundo
Elon Musk no parece destinado a ganarse el favor de los astrónomos. La costelación de satélites de Starlink también ha demostrado ser un problema para los observadores.
El problema
El error estuvo a cargo del Minor Planet Center, un organismo que depende de la NASA y tiene como tarea identificar planetas pequeños, cometas y cualquier satélite irregular en planetas mayores. No se trata de un grupo de aficionados o generalistas sin tanta experiencia en el campo.
No son tampoco los primeros en confundir un objeto creado por el hombre con uno de origen natural. Los científicos del MPC han señalado que el problema es que no existe un registro unificado y tienen que trabajar con varios. Sin un espacio centralizado los errores seguirán ocurriendo y mucho tiempo valioso y esfuerzo se perderá.
Lanzar objetos al espacio no ayuda
Desde el MPC se ha advertido que la situación empeorará a medida que más objetos se lancen al espacio. Y tal destino parece inevitable cuando se considera todos los países que se han sumado a la carrera espacial y las empresas privadas que ya han desarrollado capacidades para lanzar misiones.