Nokia cerrará la última planta de fabricación de móviles que le quedaba en suelo finés, en la localidad de Salo, dejando a 780 trabajadores en la calle.
El cierre de la planta se estipula para el próximo cuatrimestre, y los puestos eliminados serán algunos menos de los 850 que se pronosticaban en un primer momento. El último equipo móvil que dirá “made in Finland” fue ensamblado el miércoles.
La noticia, negativa para los trabajadores finlandeses, era en realidad prevista: Nokia había anunciado en junio que eliminaría 3700 puestos en sus plantas en su país de origen, lo que tendría su correlato en el resto de las plantas, alcanzado los 10 mil puestos de trabajo eliminados a nivel mundial.
El cierre de la planta de Salo, un poblado de 55 mil habitantes al sur de Finlandia, se hará efectivo en septiembre, y se articulará con el cierre de los centros de desarrollo de Nokia en Alemania y Canadá, que en conjunto con los despidos de personal, le representarían a la firma unos 2 mil millones de ahorro a fin de año.
El cierre de esta fábrica llama la atención particularmente en nuestra región, ya que se anuncia días después de revelar que parte de la producción asiática del fabricante se trasladaría a la Argentina, con la producción del Lumia 900 como punta de lanza.
De igual forma, la decisión se comprende mejor si se consideran los mil millones de dólares de perdida que tuvo Nokia en el segundo cuatrimestre del 2012.
Vía: TechCrunch, yle