La CES 2012 nos dejó la novedad de que en estos días Microsoft estaría presentando oficialmente la versión de Kinect para Windows, buscando así un nuevo concepto de interacción con la computadora. Previo a esto, algunos usuarios habían logrado “hackear” al dispositivo para obtener resultados muy interesantes, pero no “oficiales”.
El paso a seguir sería integrar a Kinect en una serie de notebooks, de manera que no sea necesaria la conexión del accesorio que, para ser sinceros, es bastante grande para el escritorio de una computadora (y más en tiempos de notebooks y ultrabooks).
El fabricante elegido para los primeros prototipos sería ASUS, en notebooks con Windows 8 y que reemplazarían a la webcam integrada por el conjunto de sensores y cámara que van dentro de Kinect. Eso sí, la condición impuesta por la gente de Redmond es que esta tecnología no se use para otra aplicación de detección de movimientos que no sea la propia de Kinect (más allá que se puedan aplicar pequeñas “personalizaciones”).
Por otro lado, ASUS no tendría exclusividad en esta integración. La taiwanesa fue elegida para efectuar las pruebas iniciales y como una aliada estratégica en la etapa inicial, pero con la presentación de la beta pública de Windows 8 podría liberarse también la posibilidad de que otras marcas vayan probando esta combinación. El objetivo final es competir con otras tecnologías de interacción por gestos que ya se están desarrollando, por ejemplo, por el lado de Apple.
De lo que se sabe hasta ahora, el primer escollo a resolver es el consumo energético. Kinect es tan demandante que incluso se habla de un pack de baterías adicional dentro de la notebook, dedicado en exclusiva para este sensor.
Por el otro lado, una de las primeras grandes ventajas que ofrecería está relacionada con la identificación en el sistema mediante reconocimiento de rostro y voz. Combinando el sensor volumétrico y el micrófono, sería bastante más difícil “engañar” a Windows con una simple foto, como le pasó por ejemplo a Android Ice Cream Sandwich.