Asistimos a un nuevo capítulo en la novela que tiene como protagonista a la NSA, en el marco de un escándalo que tuvo su punto de partida cuando Edward Snowden, ex agente de aquel organismo, echó luz sobre una serie de documentos que revelaron sostenidas maniobras de espionaje a gobiernos, empresas, hombres y mujeres de política e incluso a usuarios particulares, por parte de Estados Unidos.
Desde entonces se divulgó que, además de interceptar llamadas, la NSA metió sus narices en aplicaciones móviles populares, en routers comerciales, que recopiló millones de imágenes subidas a la Web y que vigiló miles de computadoras mediante radiofrecuencia, entre otros mecanismos de vigilancia.
Reseñado por The Verge, un nuevo reporte revela que la NSA también espió los movimientos de usuarios Tor, un sistema de encriptación open source que entrega anonimato y privacidad a la hora de navegar, reservando el IP del usuario. El sistema de Tor se basa en la redirección azarosa a una red mundial de servidores, mecanismo que dificulta el análisis e identificación de los hábitos de navegación de los usuarios. Como puede advertirse en la imagen principal de este repaso, su logo incluye una cebolla, evidente referencia a las capas que cubren el meollo.
La publicación alemana ARD señala que dos servidores de Tor en aquel país fueron víctimas del espionaje de la agencia estadounidense. Según se indica, el sistema para capturar la información (denominado XKeyscore) etiquetó a los usuarios como extremistas, terminología encontrada en el código fuente de aquel software utilizado por la agencia. Según anota FayerWayer, una portavoz de la NSA señaló que las herramientas utilizadas son parte de un sistema de inteligencia que está bajo un marco de legalidad con el ánimo de colaborar en la defensa de la nación y proteger a las tropas estadounidenses en el extranjero.