Cientificos pertenecientes a la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) anunciaron hoy los resultados preliminares de sus últimas investigaciones sobre la llamada “partícula de Dios”, el bosón de Higgs.
Este elemento, crucial para la formación de la materia y predicho por el modelo estándar de la física de partículas, habría sido observado en ATLAS y CMS, dos de los experimentos llevados a cabo en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) emplazado en la frontera franco-suiza. “Observamos en nuestros registros de datos una nueva partícula en el nivel de 5 sigmas, en la región de la masas de alrededor de 126 GeV”, detalló la portavoz del proyecto ATLAS, Fabiola Gianotti . Los investigadores del CMS presentaron resultados similares, con valores cercanos a los 4,9 sigmas.
A pesar del anuncio, los resultados aún no han sido publicados, ya que desde el propio CERN han explicado que se necesitan algunas semanas más para que puedan ser confeccionados. Desde la organización están prácticamente seguros que la partícula encontrada es un bosón (se llama así a uno de los dos tipos básicos de partículas elementales de la naturaleza) pero han aclarado que hasta no tener la certeza absoluta de que lo descubierto es la “partícula de Dios” -la probabilidad de error es 1 en 3 millones- continuarán con los experimentos.
“Es difícil no emocionarse con estos resultos”, confesó el director de investigaciones del CERN, Sergio Bertolucci. “El año pasado declaramos que en el 2012 íbamos a encontrar un nuevo tipo de partícula de Higgs o excluir la existencia de este modelo. Con toda prudencia, creo que hemos llegado a un punto de bifurcación: la observación de esta partícula nueva indica el camino a seguir hacia una comprensión más detallada de lo que están reflejando los datos”.
Desde la CERN han revelado que el próximo paso será determinar la naturaleza exacta de la partícula y su importancia para la comprensión del universo. Esto llevará un tiempo considerable de estudios (Se estima que los resultados finales serán publicados recién a finales de 2012) pero desde ya el descubrimiento se vislumbra como “un hito en la comprensión de la naturaleza”.